En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, que se conmemora el 1 de diciembre, especialistas de la salud exhortan a no bajar la guardia en las campañas informativas sobre la práctica de sexo seguro y reforzarlas en edades tempranas.
Llaman a recordar que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en principio no provoca ningún síntoma evidente a partir del contagio, que el Sida es una enfermedad que tiene lugar en la última etapa de la infección y que, aunque esta se puede controlar con los antirretrovirales, todavía no hay un abordaje curativo.
La maestra en Salud Pública María Ordiales Casas expuso en conferencia virtual que las estadísticas muestran la necesidad de brindar educación sexual a niñas, niños y adolescentes, y hacerlo de una manera adecuada, en la que también estén involucrados padres, madres o tutores.
Convoca a no escandalizarse sino a tomar con seriedad el abordaje de un problema de salud pública que tiene grandes logros pero sigue presente en los distintos grupos de edad.
Sin ser alarmista pero sí realista, llama a no olvidar que en 2021, la Secretaría de Salud dio a conocer que la entidad federativa con la mayor cantidad de muertes registradas relacionadas con el VIH fue Veracruz, con 605 fallecimientos, y que estos decesos significaron 13 por ciento del total de muertes a nivel nacional por esta causa.
Menciona que el VIH persiste como uno de los mayores problemas para la salud pública a nivel estatal y mundial, y que ha cobrado la vida de 40.4 millones de vidas.
Enfatiza que solo en 2022 murieron 630 mil personas por causas relacionadas con el VIH y 1.3 millones contrajeron el virus. Además, “la mayoría de los jóvenes que contraen el VIH durante la adolescencia lo contraen por transmisión sexual”, refiere.
En el caso específico de este sector de la población, nombra como uno de los principales problemas la baja tasa de uso de preservativos o la ignorancia sobre el uso correcto.
Anota como fundamental hablar con los hijos e hijas sobre sexo seguro, no solo como método para evitar embarazos sino en general para reducir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
Indica además que contar previamente con una ETS aumenta el riesgo de contraer o propagar la infección por el VIH.
Llama a las personas adultas a tomar en cuenta que son muchos y muchas quienes en la adolescencia también se dejan llevar por la curiosidad y tienen su primera ingesta de alcohol o consumo de drogas, efectos bajo los cuales pueden incurrir en prácticas sexuales de riesgo.