La investigadora Lucero Aída Juárez Herrera expone la urgencia de ver las enfermedades por sexo y con perspectiva de género, desde las escuelas de medicina hasta la atención en el sistema sanitario.
¿Por qué se deben tratar las enfermedades por sexo y con perspectiva de género?
Ejemplifica que en enfermedades del corazón, hay mayor probabilidad de fallecimiento de mujeres porque su sintomatología es distinta a la de los hombres, por diferencias biológicas y desigualdades de género.
Aunque se enfocó en las coronarias, apuntó que las diferencias también están presentes en Covid-19, anemia, enfermedad inflamatoria intestinal, osteoporosis, cáncer de mama y depresión, por mencionar algunas.
En conferencia coordinada por el Sistema de Atención Integral a la Salud de la Universidad Veracruzana, detalla que las cardiovasculares tardan más tiempo en ser diagnosticadas en mujeres porque cuando se establecieron los rasgos, el trabajo fue hecho por doctores con modelo de hombres.
Explica que hay una tendencia a describir los síntomas de mujeres como “cuadro clínico atípico”, cuando factores como la menopausia, las hormonas, la comorbilidad y la edad de aparición impactan en cómo se desarrollan.
Subraya que hay sesgo de género en la investigación, construcción endrocéntrica, menos información y autopercepción de riesgo, subregistro de los malestares, menos esfuerzos diagnóstico y terapéutico, así como alta prescripción de ansiolíticos.
¿Cuál es la principal causa de muerte en México?
Lo mencionado cobra relevancia con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que en datos preliminares informa que de enero a junio de 2023, las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional.
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Su último informe presenta 97 mil 187 casos, de los cuales, 29 mil 711 corresponden a Veracruz, con lo cual se coloca en el quinto lugar de las entidades con más fallecimientos por estas afecciones.
¿Qué se recomienda para tratar la salud por sexo y con perspectiva de género?
Entre otras recomendaciones, la investigadora indica pasar del discurso al imperativo: “La transversalización de la perspectiva de género es una cuestión ética basada en los derechos humanos”.
También, trabajar en materiales bibliográficos con perspectiva de género, en los derechos en forma colaborativa entre las universidades y establecer políticas de género en las publicaciones científicas.
Además, continuar con la investigación acerca de las razones que subyacen en la reproducción de los sesgos de género en la atención sanitaria, así como darle la relevancia que merece el proyecto dirigido por María Teresa Ruiz Cantero, quien sugiere explorar los sesgos cognitivos, estereotipos y creencias en el personal médico.
También señala la reproducción y falta de reconocimiento de los sesgos de género, y libros y materiales que no consideran las diferencias más allá de la biología.
Otras nombradas son la resistencia al cambio a diversos niveles, la constante confusión de los conceptos sexo y género en salud, y el considerar que son temas exclusivos de las mujeres.
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¿Cuáles son los determinantes sociales de la salud?
En su ponencia “Sesgos de género en la atención sanitaria: persistencia, avances retos y desafíos”, la investigadora de enfermedad coronaria de mujeres subraya que en el sistema de salud se tiene que tomar en cuenta la distribución desigual del poder.
También, los ingresos, los bienes y servicios, así como las injusticias que afectan a las condiciones de vida de la población y la posibilidad de tener una vida próspera.
Reitera que en salud hay problemas comunes de acuerdo con el sexo de las personas pero también por género, y eso es urgente tomarlo en cuenta para salvar vidas.
