A más de dos semanas del arranque de la nueva normalidad en México, las medidas de prevención para evitar casos de contagio de Covid-19 están más vigentes que nunca, pues con el regreso a las actividades de manera escalonada cada vez son más las personas que regresan a sus centros de trabajo y dejan atrás el resguardo en casa.
Ante esta situación, es necesario que el sector de la población autorizado para incorporarse a sus actividades tenga claro cuál es la mejor manera de protegerse y enfrentarse a la realidad.
En este sentido, los Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas, elaborados en coordinación por la Secretaría de Salud, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Secretaría de Economía, ofrecen una respuesta sobre los artículos necesarios.
De acuerdo con el documento, durante esta etapa de la emergencia sanitaria los centros de trabajo son los que deberán proporcionar el equipo de protección personal (EPP) necesario para minimizar el contagio entre los colaboradores.
El uso de cubrebocas es esencial (de preferencia lavable), además de un protector facial o lentes de seguridad con protección lateral, superior e inferior de ojos, para todo aquel que atienda o mantenga contacto con otras personas o clientes.
En caso de que en el centro de trabajo se cuente con barreras físicas entre las distintas áreas de trabajo, los empleados podrán prescindir del protector facial.
En entrevista con El Sol de México, Óscar Sosa, médico especialista en epidemiología, detalló que “lo principal es recordar que no es una sola medida, sino son todas las medidas en conjunto, es decir distanciamiento social, lavado de manos con agua y jabón o higiene de manos con alcohol gel o antiséptico, pero además de eso sumamos el uso de cubrebocas, pueden ser de tela o estandarizados, los cuales podemos encontrar en la farmacia; sin embargo, en lo particular, me parece que podemos optar por algún tipo de insumo que sea reutilizable y lavable”.
Además, Sosa precisó que “la careta no necesariamente tendría que ser algo que tengamos que utilizar todo el día, solamente en trabajos que conlleven un trato con otras personas, por ejemplo, en ventanillas y cajeros. Si voy en el camión no lo necesito”, expresó.
Los lineamientos también establecen que se debe priorizar en todo momento el trabajo a distancia, de tal forma que los colaboradores podrán turnarse para asistir a las oficinas y algunas otros podrán mantener el resguardo en casa.
Si esto no es posible, los centros de trabajo deberán contar con dispensadores de gel antibacterial dispuestos en todas las áreas de trabajo (entrada y salida, elevadores, comedor, baños, salas de juntas).
Además se garantizará agua, jabón y toallas desechables de papel para el lavado y la sanitización de manos.
Una más de las medidas en las que insisten las autoridades sanitarias es el distanciamiento social, el cual consiste en mantener una separación de cuando menos 1.5 metros entre dos o más personas.
También se recomienda evitar el uso de aditamentos personales (joyas, reloj, anillos, pulseras, entre otros).
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México, en su Plan Gradual hacia la nueva normalidad, detalla que uno de los principios básicos para la reapertura es mantener las reglas de distanciamiento, así como el uso de equipo de protección tanto en espacios públicos, transporte, zonas de atención pública y áreas de trabajo.
Por tal motivo, se matiene como obligatorio el uso de cubrebocas . Los expertos indican que el uso correcto de la mascarilla es un tema que puede significar la diferencia entre la protección efectiva contra un incremento en el riesgo de contagio de la enfermedad de Covid-19.
Óscar Sosa reafirmó lo anterior, pues detalló que para que realmente funcione se debe cubrir nariz y boca. "Si lo traigo en el cuello o en la barbilla, no sirve absolutamente para nada. Tiene que cubrir desde la nariz, hasta la parte de la barbilla”.
Por su parte, los epidemiólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalaron que de no usarlo correctamente los microorganismos que se quedan en la parte externa del cubrebocas se van a respirar por la nariz y por tanto, incrementa la probabilidad de enfermarse.
Según el IMSS, si una persona contagiada de Covid-19 y una persona sana portan el cubrebocas, la protección aumenta hasta en un 80 por ciento.
Los expertos también sugieren continuar con una higiene de manos oportuna, especialmente cuando se tenga contacto con las mascarillas, tanto a la hora de colocarlas como de desecharlas.
“No me tengo que tocar el cubrebocas. Si es necesario quitarlo debo de hacer lavado o higiene de manos antes de retirarlo y al colocarlo, pero de preferencia evitar el contacto con el cubrebocas sería lo ideal”, finalizó Sosa.
Asimismo destacan que las mascarillas N95 tienen hasta 98 por ciento de efectividad, lo recomendables es que este artículo sea utilizado principalmente por el personal médico y de salud.
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