Xalapa, Ver.-El estrés crónico, el agotamiento y la incapacidad para afrontar y resolver problemas son algunas de las afectaciones que pueden sufrir quienes a diario se dedican al cuidado de otras personas, sin procurar el bienestar propio, dijo Diana Montelongo Niño, del doctorado en Psicología por la Universidad Autónoma de Morelos.
Durante la conferencia magistral "Cuidando al cuidador. La importancia del bienestar en el voluntariado", en las instalaciones de la USBI, en esta ciudad, precisa que es importante que los cuidadores sepan identificar hasta dónde da su rendimiento para evitar afectaciones a su salud física y psicológica, además de no dudar en buscar apoyo especializado.
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¿Qué es un cuidador?
Un cuidador es cualquier persona que trabaje en primera línea, orientada al servicio. Puede ser en diversos contextos, como el de emergencias, desastres o servicios sociales, agrega.
Además, también se identifican como actores clave de religiosos, maestros, personal de salud y líderes de la comunidad, entre otros, son omitir que pueden ser voluntarios o asalariados.
Incluso, son parte de la comunidad y conocen su cultura.
Sin embargo, la especialista abunda que la salud mental y el apoyo psicosocial han tomado cada vez más importancia en situaciones de crisis, emergencias y desastres, enfatizando la necesidad de cubrir no sólo las necesidades de los afectados, sino también del personal que trabaja en esos contextos.
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Es decir, los cuidadores pueden estar muy capacitados técnicamente, pero hay limitaciones y desconocimiento relacionados con su bienestar y su autocuidado.
Cuidadores enfrentan un doble riesgo
Los cuidadores se enfrentan a un doble riesgo, pues pueden vivir las mismas caracteristicas y situaciones de las personas a las que ayudan y pueden no estar capacitados para enfrentar las reacciones psicológicas y psicosociales, según la especialista.
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Los cuidadores están expuestos a una alta sobrecarga, pues el hecho de que mantienen activo el estado de alerta, puede interferir en el descanso y en actividades cotidianas, pues se suele llevar ese estado más allá de la jornada laboral.
El estrés es en sí mismo una reacción fisiológica y psicológica necesaria y útil, que solo se convierte en un problema cuando dura mucho tiempo, es muy intenso y sobrepasa la forma en como la persona hace frente a la situación, agrega.
Los cuidadores suelen enfrentarse a estrés crónico con sensación permanente de tensión y amenaza, a tener menos energía y aumentar el riesgo de agotamiento, a disminuir su eficiencia y aumentar el riesgo de cometer errores, a reducir su capacidad para afrontar y resolver problemas e incluso tener consecuencias de impacto en la vida laboral.
Para prevenir ese tipo de situaciones, reiteró, es importante privilegiar el autocuidado, el autoreconocimiento, hacer ejercicio, practicar algún deporte, fortalecer redes de apoyo, propiciar espacios de convivencia, tener apoyo en pares, controlar emociones, desarrollar técnicas de relajación y no dudar en buscar ayuda especializada, de acuerdo con la ponente.
Diana Montelongo Niño participó en el la "Primera Jornada Académica Cuidando a Quienes Cuidan", organizada por el Voluntario de la UV, en esta ciudad.
Durante la conferencia estuvieron presentes Milton Reséndiz, encargado del Voluntariado de la UV y María José García Oramas, investigadora de la Facultad de Psicología y asesora del voluntariado.