Académicos y alumnos de la Universidad Panamericana (UP) campus México, adaptan y rediseñan un dispositivo para automatizar el proceso de ventilación manual que deben hacer los médicos y enfermeras ante la falta de ventiladores en los hospitales para la atención de pacientes con Covid-19 y con éste prototipo apoyar al personal médico en las labores de ventilación de pacientes ante la escasez de equipo en los hospitales.
Francisco Padilla Monroy y Jorge Eduardo Ochoa Fierro, académicos de la UP y ex alumnos de la institución lideran los trabajos de investigación y rediseño desde hace un mes, y elaboraron un dispositivo de muy bajo costo, fácil de usar, adaptado a la disponibilidad de materiales de México.
Este dispositivo permite realizar de forma más eficiente y consistente el trabajo de una persona al asistir en la ventilación de un paciente, porque reduce los riesgos de contagio por la proximidad con éste. Además, permite liberar manos del enfermero para que se pueda atender a otros pacientes.
El respirador funciona con un sistema de levas que oprimen un resucitador manual (AMBU), de esta forma se logra mecanizar la operación manual de oprimir el AMBU, y con ello logra realizar esta tarea de forma más precisa y consistente que un humano.
El costo de producción es muy bajo, aproximadamente 35 mil pesos, y se pueden entregar en una semana.
La fabricación del respirador involucra maquinaria de corte láser para toda la carcasa metálica, e impresión 3D para elementos mecánicos y coples.
Para Francisco Padilla Monroy, egresado de la carrera en Ingeniería en Mecatrónica, esta experiencia le ha permitido “encontrar nuevas formas de colaboración multidisciplinaria a distancia. Hemos trabajado con médicos e ingenieros de muchas ciudades y países diferentes, todos con un objetivo genuino de ayudar durante esta pandemia”.
El Ingeniero en Innovación y Diseño Jorge Eduardo Ochoa Fierro, precisó que “trabajar en proyectos que tendrán un beneficio a la comunidad implica un gran compromiso ya que el proyecto debe ser a prueba de falla, además de estar validado por expertos para asegurarnos que realmente sea de utilidad y benéfico en todos sus aspectos”.
Actualmente cuenta con 10 prototipos fabricados, los cuales están basados en modelos aprobados por el Ministerio de Sanidad en España.
El proyecto ha pasado pruebas de durabilidad (desde el punto de vista de la mecatrónica) y de parámetros de funcionamiento, (alcanzar una frecuencia, un volumen y presión de ingreso de aire adecuados) y se encuentra en espera de la publicación por parte de Cofepris de un protocolo para su evaluación clínica.