Desde el inicio y hasta el cierre de éste sexenio han permanecido los "focos rojos" en la entidad por el incremento en el número de casos de VIH, la reducción del presupuesto y la falta de atención al problema de acuerdo con el Grupo Multisectorial en VIH-SIDA.
"Esta administración cierra con focos rojos. Con focos rojos que representan no solamente números, sino que representan vidas humanas", dijo la investigadora y miembro del Grupo Multisectorial en ITS y VIH/sida del Estado de Veracruz, Patricia Ponce.
Y es que si en algo se ha caracterizado este gobierno estatal es precisamente por la reducción presupuestal al programa de VIH, acusó.
"Este gobierno, el gobierno de Cuitláhuac, el gobierno de Morena, se ha caracterizado, por la reducción del presupuesto, dedicada al programa de VIH (...) puedo decir que hace ocho años, el presupuesto del Congreso del Estado de Veracruz, destinado al programa de VIH, habíamos logrado que fuera casi de 22 millones de pesos. Entonces, en lugar de que haya un aumento, hay una reducción".
A esto se suman las deficiencias para la atención con calidad y calidez, para mitigar el daño y para detener el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH.
Aunado a ello, dijo, el Congreso Local, se ha caracterizado, no solamente por reducir el presupuesto, sino además por no etiquetarlo.
"Tiene que ser el presupuesto destinado al VIH, a la respuesta al VIH, tiene que ser un presupuesto destinado con nombre y apellido, porque si tú lo metes dentro del presupuesto de salud, nunca sabes cuánto va a llegar al programa estatal, por ejemplo".
Así, lamentó que, este sexenio, también se hayan distinguido por negarse permanentemente a trabajar de manera coordinada con las organizaciones de la sociedad civil y con las personas viviendo con VIH, que son los especialistas en la materia.
"Un gobierno caracterizado por desmantelar a los Capasits del estado, nuestros cinco Capasits del estado. ¿A qué me refiero con eso? Que cada vez hay menos personal, cada vez tienen menos recursos, cada vez tienen menos espacio, cada vez el personal tiene menos capacitación, lo que impacta directamente en la calidad y calidez de la atención para las personas con VIH que son atendidas en estos centros que dependen de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz", abundó.
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Casos de VIH en Veracruz
Agregó que Veracruz tiene casi 35 mil casos de VIH acumulados en un registro histórico de 1983 al año 2023 y cada año hay nuevos casos.
"No hay un descenso como lo hubo a nivel mundial ni como lo ha habido a nivel nacional o en otros estados. En nuestro estado se mantiene en segundo lugar por el número de casos acumulados, pero se mantiene también desde hace muchos años en segundo lugar porque cada año hay más nuevos casos".
Recordó que en 2022 hubo casi mil 600 casos; sin embargo, para la investigadora, ante el subregistro que existe se estima que sean 2 mil casos anuales. "Pero, por ejemplo, el año 21 hubo mil 197 casos, cada año, sin sorpresas, hay aumento de nuevos casos en el caso Veracruz".
Ante esto, expuso que los “focos rojos” han permanecido encendidos, pues se han sostenido a lo largo de este periodo gubernamental con Morena.
Y es que, reiteró, la entidad ocupa el segundo lugar en número de casos de VIH, siendo el estado que más mujeres con VIH aporta al contexto nacional.
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Se mantiene el primer lugar en mortalidad, el primer lugar en el número de nacimientos de niñas y niñas con VIH, lo mismo que el número de embarazadas y en el binomio tuberculosis VIH. "Y además somos el primer lugar, el estado, donde tardan más las personas en ser incorporadas a un esquema de antirretrovirales", remarcó.
Para Patricia Ponce, éste ha sido “el peor gobierno para enfrentar y para dar respuesta a la epidemia del VH”.
“No ha sido un tema que ha estado colocado, no ha sido un tema que ha sido prioridad para este gobierno, ni para su Secretaría de Salud, ni para su programa estatal. Así como las mujeres tampoco lo hemos sido. Yo creo que serían los dos grandes señalamientos. La desatención a las mujeres veracruzanas, en todos los ámbitos, y la desatención, la falta de voluntad política, la falta de sensibilidad para con las personas afectadas por la epidemia del VIH y obviamente de sus familias”, lamentó.
Ahora, dijo, se espera que la administración estatal que llegue coloque la epidemia del VIH como un problema de salud pública y de emergencia estatal.
“Porque en la medida en que se reconozca como tal, podamos impactar directamente para evitar el crecimiento de la epidemia y para dar atención con calidad y con calidez ya a las personas viviendo con VIH, pero además para detener el estigma y la discriminación de que son objeto”, abundó.