En los nuevos tiempos debe dejar de verse a la salud solo relacionada con buena alimentación y ejercicio, afirma el doctor en Ciencias Biomédicas Enrique Vargas Madrazo, quien promueve la salud sustentable mediante el “Método + vitalidad”.
Al ahondar en el tema, el integrante del Centro EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes de la Universidad Veracruzana sostiene que se vive una crisis de la salud y advierte de distintos peligros, entre ellos, el uso de productos para el “cuidado personal”.
En charla explicó que una persona puede llegar a utilizar en un solo día hasta 16 productos, un equivalente a 160 químicos tóxicos.
Detalló que algunos de los productos tienen químicos sintéticos como el octinozato, con efectos altamente dañinos, pues funciona como disruptor del sistema endócrino, afecta la tiroides y los órganos sexuales.
¿Usas tintes de cabello, champú, protectores solares, cremas de la piel, lápices labiales o ‘polish’?, comparte que muchos de ellos tienen entre sus ingredientes el octinozato.
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Además, dice que el 22 por ciento de más de 25 mil cosméticos en el mercado contienen 1-4 dioxano, un cancerígeno no reportado en las etiquetas, al ser un subproducto de la producción.
En la plática efectuada en Farolito Arte, enumeró cómo influyen el contexto social, el uso de distintos productos, las prácticas individuales y hábitos cotidianos que parecieran no dañinos pero que afectan más de lo que se cree.
En alimentación recordó el alto porcentaje de los alimentos industrializados, carbohidratos derivados del maíz y la soya industrial, además de que el azúcar es 10 veces más adictiva que la cocaína y es la causa de diabetes, cáncer, obesidad, etc.
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¿Qué es la salutogénesis?
Enrique Vargas reflexiona que en el siglo XXI se cree que los organismos son nuestros enemigos, que el sistema inmune no aprende, no puede ser entrenado ni vitalizado; que la salud de los sistemas fisiológicos no depende del ambiente, hábitos y emociones.
“La verdad no cuestionable es acudir al médico, consumir fármacos y buscar la sanación; con terapia tendremos una mejora o atenuación de los síntomas y volveremos a nuestros hábitos generadores de patologías”, declara.
El experto en bioquímica critica que no haya reflexión y no se haga nada ante la dependencia cada vez mayor de un círculo en el cual se está a nivel individual y colectivo, y en el que un alto porcentaje está destinado a los recursos humanos y económicos para estudiar a las personas enfermas y diseñar medicamentos.
Con información generada a lo largo de varios años con un equipo de trabajo en la Unidad de Salud Integrativa, afirma que el gran giro es pasar de una medicina que estudia y ataca a la patología, al cultivo de la salutogénesis.
La salutogénesis, explica, es el psico-inmuno-metabolismo vigoroso, capaz de curarse y estar sano.
Sostiene que el binomio salud-enfermedad es un proceso de la vida que está en equilibración y desequilibración constante, no es un proceso lineal y es parte de la vida misma.
Puntualiza que la esencia de la salud es la expresión del vigor de la vida celular y organísmica comunitaria, posible gracias a la capacidad continua de auto-organización y auto-reparación interna y externa. Ejemplifica con la sanación de una herida.
El “Método + vitalidad” incluye círculos de salud y terapéutica integrativa, de los cuales se puede saber más en EcoDiálogo-UV.