Padres y madres de familia, profesoras, especialistas en nutrición y autoridades educativas consideraron que la restricción de productos chatarra en las escuelas es una medida que servirá para lograr una mejora en la salud de los menores.
Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP), confirmara que a partir de marzo del 2025 se aplicarán los nuevos lineamientos para prohibir alimentos y productos “chatarra” que se venden en las escuelas del país de todos los niveles educativos, docentes y familiares reconocieron que en muchas escuelas las cooperativas ofrecen productos poco saludables, por lo que es necesario que desde el hogar se envíen los alimentos que van a consumir los menores a la hora del receso.
Asimismo, se consideró indispensable que se logre una mayor educación sobre el consumo regulado de estos productos.
En Veracruz, desde agosto del 2020 fue presentada ante el Congreso Local una iniciativa con la que se buscaba prohibir, vender o regalar a niñas, niños y adolescentes bebidas azucaradas y alimentos de alto contenido calórico.
Presentada por la la exdiputada local de Morena, Magaly Armenta Oliveros la iniciativa contemplaba prohibir la venta de este tipo de alimentos en instituciones educativas públicas o privadas del nivel básico y media superior, a través de distribuidores automáticos o máquinas distribuidoras. Sin embargo, no fue dictaminada.
Además, desde la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) se solicitó a los concesionarios evitar la venta de comida chatarra en las escuelas y a los padres de familia vigilar el cumplimiento de esta disposición, para lo cual se instalaron Comités de Vigilancia, mismos que dejaron de funcionar.
Escuelas señaladas por venta de comida chatarra
Durante el ciclo escolar anterior 2023-2024 se realizaron 977 reportes de 654 escuelas de Veracruz que incumplieron con la ley de venta de comida chatarra, según la plataforma Mi Escuela Saludable.
En el reporte se indica que el 98.6 por ciento de las escuelas que recibieron un reporte vende comida chatarra; el 86 por ciento de las instituciones señaladas por incumplimiento ofrece refrescos entre sus productos y el 83.8 por ciento no tiene a la venta fruta.
Además, se menciona que el 89.9 por ciento de las escuelas no cuenta con Comité de Vigilancia para la prohibición de la venta de comida chatarra y el 79.9 por ciento de las instituciones carece de bebederos que permitan a los alumnos hidratarse.
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Lizbeth Larios, madre de tres menores, indicó que diariamente les pone lunch a sus hijos, por lo que trata que sus primeros alimentos del día sean balanceados. Señaló que en la escuela no se han restringido los alimentos chatarra, pero depende de cada padre de familia y de los menores el consumo que tengan de estos.
“En la escuela de mis hijos venden antojitos, hot dogs, hot cakes, jugos comerciales o aguas, además de paletas, dulces y varias chucherías, pero cada papá se hace responsable de permitirles la cantidad de estos productos que pueden consumir”, dijo.
José Benítez, padres de menores en primaria, comentó que siempre les pone comida, pero también les brinda dinero para que puedan comprar algo.
Manifestó que aunque en la institución en la que estudian sus hijos sí hay alimentos que no son tan adecuados para su salud, no se puede evitar que los consuman porque al ser comprados por sus compañeros a ellos “se les antojan”. “En el caso de la escuela de mis hijos, lo que venden es pizza, hamburguesa y digamos que lo que menos malo son empanadas. Lo que compran ellos es algún dulce, tratamos que siempre lleven sus alimentos, pero siempre se les antoja algo”, expuso.
Elizabeth García, madre de una menor en primaria, refirió que son muy pocos los productos que se ofrecen en la escuela a los alumnos, ya que la mayoría lleva sus propios alimentos. Mencionó que el profesorado pide a los padres de familia que pongan a sus hijos los alimentos que necesitan para el recreo, a fin de que sean balanceados.
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“En la mesita de la cooperativa venden palomitas de colores, pocos dulces y jugos, pero en poca cantidad y no se ofrecen refrescos, ponen una mesa muy pequeña porque la mayoría de los niños lleva el lunch”, expresó.
Fernando Sandoval, padre de un menor en Jardín de Niños, señaló que en el reglamento interno se encuentra establecido que la Sociedad de Padres de Familia, responsable de vender alimentos, no puede ofrecer comida chatarra, dulces o jugos.
Comentó que en su caso, todos los días se le pone desayuno a su hijo en el que se le incluye agua natural, una porción de fruta y un alimento. “En nuestro caso, lo que se vende en la escuelita son productos elaborados al momento, se piden a la entrada de la escuela y las personas responsables las llevan a los niños a la hora del receso, pero todo es elaborado con cuidado y con higiene”, dijo.
La profesora en Educación Física, Mercedes Martínez, indicó que aunque la prohibición de estos alimentos se ha estado trabajando desde hace algunos años, no se ha podido eliminar en su totalidad. “Desafortunadamente las tiendas o las personas que venden cerca de las escuelas llevan este tipo de productos que, además, son económicos, lo que genera que sean adquiridos por los padres de familia”, manifestó.
Indicó que como docente en Educación Física incluye en sus proyectos educativos pláticas relacionadas con el consumo de alimentos saludables, así como de la importancia de actividades al aire libre o que inciten a la movilidad. Reconoce que las familias de los menores han apoyado estas iniciativas ya que la mayoría le envía alimentos a sus hijos. “Observamos que son muy pocos los que ponen productos que no son saludables, en general, se está buscando un cambio que, esperamos, se logre pronto”, comentó.
Al respecto, la docente de Primaria, Gladys Alemán, manifestó que siempre es importante que los padres de familia colaboren con la escuela para lograr que los alimentos que consumen los menores sean, en su mayoría, saludables.
Indicó que en las escuelas se busca regular el consumo de los productos chatarra para lograr que los menores no se enfermen o no consuman en exceso este tipo de alimentos. “Es necesario que los padres sean conscientes de lo que consumen sus hijos, nosotros colaboramos con la educación en la escuela, pero ellos son parte fundamental de nuestra labor”, expresó.
Destacó que en el caso de la institución en la que labora se han restringido muchos alimentos a la venta y se logró el ingreso de frutas, productos elaborados al momento y de aguas de frutas.
Daños a la salud por la comida chatarra
El licenciado en Nutrición, Luis Ángel Rivera Rodríguez, señaló que en los menores de edad que consumen en exceso o de manera constante alimentos con aditivos o ultra procesados corren el riesgo de presentar hipertensión a corta edad, elevación de la glucosa o diabetes infantil.
“Lamentablemente debemos recordar que Veracruz es uno de los estados con mayor obesidad infantil y la presencia de problemas con hipertensión o diabetes, que viene asociada, el consumo de estos productos también genera trastornos en la alimentación, ya que los menores que suben de peso, en la adolescencia tienen trastornos por querer ser más delgados”, expuso.
Desde su experiencia, mencionó que los productos de este tipo que mayor consumo tienen entre menores en las escuelas son las galletas y papas fritas, mientras que los refrescos, son productos que se ingieren en el hogar.
En su opinión, a partir de que se generó el cambio de etiquetado en los empaques de los alimentos disminuyó un poco el consumo de productos poco saludables.
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“Creo que los padres están generando más conciencia, veo que son muchos, casi todos, los que ponen lunch todos los días para cuidar a sus hijos. La incidencia es la misma, pero lo que llega a cambiar es la carga genética porque, por ejemplo: si los padres tienen antecedentes de diabetes, el niño es más propenso a padecer diabetes o hipertensión”, expresó.
El especialista en nutrición manifestó que, aunado a ofrecer productos un poco más saludables en las cooperativas, es necesario que se disminuya el consumo de estos alimentos, aunque en menor proporción y complementando con actividad física, no genera un daño mayor a la salud.
En tanto, el doctor Armando Antonio Izarrarás, especialista en sobrepeso, advierte sobre los efectos nocivos de los productos ultraprocesados, como refrescos, embutidos y alimentos congelados.
Estos productos afectan la microbiota intestinal, generan inflamación y dificultan la correcta absorción de nutrientes. Además, incrementan el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento celular.
Izarrarás también destaca que los niños y adolescentes son cada vez más vulnerables a estos productos, ya que se encuentran disponibles en su entorno cotidiano, especialmente en tiendas cercanas a las escuelas.
SEV dice que lineamientos sobre comida chatarra se tendrán que cumplir
Respecto al tema, el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Víctor Emmanuel Vargas Barrientos, señaló que desde la Federación se tendrá que enviar la solicitud para realizar las adecuaciones necesarias, a fin de que los alimentos que se vendan en las cooperativas sean saludables.
Puntualizó que, además, se deberán generar las acciones a ejercer en los espacios que brindan los alimentos a los estudiantes al interior de las instituciones.
Consideró que dentro de la reglamentación también podría incluirse un catálogo con los alimentos que se pueden ofrecer y las restricciones, las cuales deberán cumplir las personas que tienen las concesiones de las cooperativas. “Hoy en día es ley que en todos los estados debemos estar vigilantes de que los alimentos que se vendan en las diferentes cooperativas ya no sea por voluntad, sino que se les va a obligar que se cumpla con ello, hay que construir la reglamentación para que las cooperativas que hay en las instituciones públicas se sometan a ello y vean por la salud para las infancias”, dijo.
Detalló que las acciones que fueron impulsadas desde hace varios años no tuvieron el éxito que se requiere, pero se continuarán generando acciones para que se aplique el cumplimiento de la ley.
“Son varios aspectos que se tienen que generar, desde la educación en casa, desde la familia, la misma escuela, los docentes deben hacer su labor, la misma sociedad, esperemos que en estos momentos se puedan dar las condiciones para que los menores puedan tener una vida saludable en las escuelas”, concluyó.
Nuevos lineamientos en marcha
El 30 de septiembre de 2024, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud publicaron en el Diario Oficial de la Federación los nuevos Lineamientos Generales para la preparación, distribución y expendio de alimentos en las escuelas del Sistema Educativo Nacional.
Estos lineamientos, que serán obligatorios a partir del 29 de marzo de 2025, buscan erradicar la venta de comida chatarra y fomentar estilos de vida saludables en todos los niveles educativos.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, destacó que estos lineamientos se aplicarán en las 258 mil 689 escuelas del país.
Según un informe reciente, en el 98 por ciento de las escuelas aún se venden productos no saludables, como refrescos y bebidas azucaradas. Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición revela que 5.7 millones de estudiantes entre 5 y 11 años tienen problemas de sobrepeso u obesidad, cifra que se eleva a 10.4 millones en adolescentes de entre 12 y 19 años.
Ante esta situación, el secretario de Educación Pública ha señalado que el Gobierno federal considera este tema “una problemática que no podemos ignorar ni obviar.”
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