Luz del Carmen Guadarrama Islas, socia de la Confederación Patronal de la República Mexicana y presidenta de la Comisión Laboral en Xalapa, manifiesta lo importante de que los empleadores atiendan la norma que les indica identificar y analizar los factores de riesgo psicosocial en sus colaboradores.
Siguen en aumento el Síndrome de Burnout, el acoso psicológico y diversas formas de violencia que mantienen estresados al 48 por ciento de los trabajadores mexicanos, expuso en charla coordinada por el Centro de Conciliación de Veracruz.
¿Qué dice la Norma 35?
Explica que la Norma establece tres etapas, la identificación de los factores de riesgo psicosocial, el análisis y la prevención, lo anterior, con el fin de generar entornos organizaciones favorables para hacer frente a la mayor vulnerabilidad que se vive en el tema de salud.
Enfatiza que el antecedente es el vertiginoso avance tecnológico y la globalización, que han contribuido a transformar el mundo. Y es que en ese contexto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México tiene el primer lugar con más trabajadores estresados, con pérdidas del 3.5 por ciento en el Producto Interno Bruto.
Recordó que la NOM-035-STPS-2018 obliga a los patrones a informar a sus colaboradores sobre las políticas de prevención de riesgos psicosociales y las medidas adoptadas para generar un mejor ambiente laboral y evitar violencias.
Entre otros puntos, recuerda que se deben tomar en cuenta las posibles alteraciones a la salud por la exposición de riesgo psicosocial. Señala además que hay otros problemas que también se han incrementado, como el alcoholismo y la drogadicción.
¿Cuáles son las consecuencias del estrés laboral?
En ese sentido, detalla que ambientes con alta exigencia, largas jornadas y control del trabajo pueden tener como consecuencia:
- Estrés
- Síndrome de Burnout
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos no orgánicos del sueño
- Trastornos de estrés grave y adaptación
- Estrés postraumático
Anota que la Norma aplica en todo el país y en todos los centros laborales y, al citar a la Organización Internacional del Trabajo expone que las injusticias, la falta de apoyo social y reconocimiento, y la poca o nula protección de las conductas ofensivas interfiere directamente en la salud y en lo organizacional.
En el área subjetiva, las personas pueden presentar ansiedad, aburrimiento, agresión, fatiga, depresión, apatía y frustración; en conductuales hay arranques emocionales, impulsividad, risa nerviosa, aumento de ingesta y temblores.
En cuanto a los cognoscitivos se encuentran olvidos frecuentes, bloqueo mental e incapacidad para decidir y concentrarse. Finalmente, las repercusiones fisiológicas incluyen las cefaleas, tensión muscular, tics nerviosos, alergias, insomnio, opresión respiratoria e impacto en la presión sanguínea.
Finalmente, Luz del Carmen Guadarrama señala que la Norma está alineada con las obligaciones del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, por lo cual convoca a conocerla a fondo.