Desasosiego, insomnio, mal humor, tristeza, nostalgia, soledad, sentimiento de abandono y ansiedad es algo de lo que algunas personas experimentan con la llegada de las fiestas decembrinas y el invierno. ¿Existe la depresión navideña?
La psicóloga clínica Martha Aura Rosiles Cruz explica que hay distintos factores para sentir tristeza en esta temporada y en la gran mayoría de los casos es por corto tiempo, sin embargo, llama a estar pendientes pues si se prolonga se puede convertir en un trastorno emocional.
En entrevista detalla que la sensación de tristeza de esta época es muy distinta a un trastorno; se trata más bien de un estado de ánimo pero no se debe desestimar.
“Si se combina con otros tipos de depresión previos, se agrava el cuadro clínico de una persona y se requerirá atención con profesional de la salud mental”, expresa.
Anota que está comprobado que estas fechas sí se viven de manera diferenciada, pues así como habrá quienes estén más alegres y animados, hay muchos más quienes pueden pasar a la angustia y desarmonía.
Detalla que los contextos individuales ponen en mayor vulnerabilidad a quienes atraviesan duelos, se enfrentan al desempleo o al deseo de contar con una pareja o una familia.
Como muy frecuente señala el hecho de sentirse olvidado o fuera de lugar, así como anhelar tener los objetos o las vidas que se encargan de presentar en la televisión, anuncios o redes sociales.
Hay un estigma de que todo es maravilloso en Navidad y Año Nuevo, y eso mismo puede desencadenar estrés. La mayoría de las personas se enfoca en lo exterior, en los regalos, en ver lo que no se tiene, pero lo más importante es cuidar el mundo interior, manifiesta.
Aunque no hay edad para experimentar tristeza en el invierno y en fechas festivas, anota que hay una mayor la vulnerabilidad en personas adultas mayores, por la jubilación, falta de actividad y abandono.
Si el estado de ánimo no mejora al paso de diciembre y enero, hay llamado a acudir a un especialista de la salud mental, pues sí se está en riesgo de tener trastornos de ansiedad y depresión, tomar alternativas como consumo de alcohol o drogas y hasta llegar a la ideación suicida.
Recomienda llevar un estilo de vida saludable, mantenerse ocupados, realizar actividades físicas y recreativas que brinden placer, pero que no sea solo en estas fechas sino a lo largo del año.
Sugiere también una mayor convivencia familiar o con las amistades pero no en fechas específicas. Opina que restarle valor a las fechas que impulsan el consumismo es un primer paso para lograr un mejor estado de ánimo.
Evitar el aislamiento, mantener buena relación en el trabajo y con la familia sí contribuye a mantener una mejor salud emocional, puntualiza.