Aunque con muestras pequeñas, empieza a haber avances y sí se observa que el uso excesivo de videojuegos puede provocar alteraciones en el volumen cerebral, advierte el psiquiatra Guillermo Peñaloza Solano.
Como parte de la conmemoración del Día Mundial del Gamer, que se celebró el pasado 29 de agosto, habló de los beneficios del uso casual pero también de un estudio con 29 participantes que en promedio dedican 4.7 horas diarias a juegos de temáticas violentas.
¿Qué efectos provoca el uso excesivo de videojuegos?
Los resultados presentados indican mayor riesgo de desarrollar Trastorno por Uso de Videojuegos y alteraciones en la sustancia gris, en áreas específicas como la corteza orbitofrontal; algunos participantes también presentaron mayor riesgo de impulsividad.
En el Primer Foro Virtual: Hablemos del Uso Casual y Uso Problemático de los Videojuegos, anotó que esta práctica sí es una afición con implicaciones neuropsiquiátricas.
¿Cuáles son algunos beneficios de los videojuegos?
A partir de estudios con resonancia magnética y electro-encefalografía para saber cómo se activan algunas áreas, nombró entre los posibles efectos beneficiosos el aumento de grosor cortical global, con lo que se mejora la planificación y ejecución de movimientos.
También mejoran las funciones ejecutivas y planificación estratégica, integración visuomotora, memoria visual y atención.
Al ahondar en los posibles efectos perjudiciales por abuso/adición, habló de una disminución del grosor y metabolismo basal con repercusión en errores en tareas e impulsividad.
Además, por la excesiva liberación de dopamina y densidad de receptores, así como excesiva activación en respuesta a estímulos, sobrevendrían las conductas adictivas.
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Otro aspecto mencionado fue la excesiva activación en respuesta a estímulos con afectación al córtex parietal inferior con problemas de inhibición del comportamiento.
Uso de videojuegos, ¿aísla a las personas?
En su participación, Jorge Luis Arellanez, investigador de la Universidad Veracruzana, se refirió al tema social; apuntó que hay problema cuando el uso de videojuegos aísla a las personas.
Las relaciones sociales, enfatizó, son un factor de protección que ayuda al cuidado de la salud física y mental
El especialista detalló que el juego fomenta la creatividad, facilita la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y de nuevas formas y expresiones de comunicación.
Además, es una acción libre y espontánea que genera motivación y placer por sí misma, y aunque está acotada a un espacio y tiempo, es una de las formas más populares de pasar el tiempo libre.
Los investigadores coinciden en que el uso de videojuegos, en caso de niñas, niños y adolescentes, sí debe ser supervisado por personas adultas mayores para evitar excesos.
En cuanto a jóvenes, opinan que se debe brindar la información generada por las distintas instituciones con el fin de generar conciencia sobre los posibles daños.
