Para salvaguardar los derechos humanos y lograr una mejora en la formación académica de la población joven con problemas de salud mental es urgente realizar diagnósticos y generar estrategias para brindar la atención requerida de acuerdo con la condición que se vive, indican expertos de educación y salud.
En el arranque del Foro Internacional de Inclusión en Educación Superior, organizado por la Universidad Veracruzana, especialistas apuntaron que está confirmado no solo el aumento de trastornos de ansiedad, depresión y consumo de alcohol y drogas, sino también consecuencias generadas por estrés postraumático.
La doctora María Elena Medina-Mora Icaza, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, puntualiza que aunque no hay estudios actualizados pospandemia, es una realidad la urgencia de atender a la población joven.
Explica que los datos con los que cuentan indican que entre los 12 y 17 años de edad es cuando hay mayor prevalencia de trastornos de ansiedad y de conducta disruptiva, y segundo lugar en consumo de drogas.
Además, entre los 18 y 26 años está el registro de incremento de la prevalencia de trastornos ansiedad, de 11.07 por ciento a 16.6; afecto, de 9.38 a 10.48, y uso de sustancias, de 2.33 a 8.63.
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Detalla que el mayor crecimiento de uso de drogas ilegales ocurre en la población de 18 a 34 años; además, anota que entre los 15 y 29 años, las agresiones son la primera causa de muerte y los suicidios la segunda, además de que los intentos siguen creciendo.
Reitera que el mayor problema se observa en los grupos de edad que coinciden con la etapa universitaria y el bachillerato; adolescentes que han dejado la escuela tienen índices más altos de problemas.
La especialista aclara que la problemática no es exclusiva de México, se da a nivel global, de ahí la necesidad de atender desde todos los frentes y en todos los niveles.
En pirámide de organización de servicios que, considera, se deben brindar, coloca al autocuidado y salud pública, tratamiento comunitario informal, servicios de atención primaria de salud mental, servicios comunitarios especializados en salud mental y atención en hospitales psiquiátricos.
Al referirse a las intervenciones psicosociales explica la importancia de la enseñanza del manejo y control de las emociones y ansiedad, estimulación del estado de ánimo, comunicación afectiva y afrontamiento positivo.
También, uso adecuado del tiempo, cuidado del sueño y habilidades para la vida, así como saber buscar ayuda para ser canalizado a tratamiento, cuando así sea necesario.