El catedrático de la facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana, Arturo Marinero Heredia, afirmó que la falta de límites de los padres con sus hijos e hijas también es abandono pues los menores requieren ser acompañados y cuando no se hace se dejan en la orfandad.
Explicó que la crianza respetuosa en una perspectiva muy psicoanalítica tiene que ver con respetar fundamentalmente el vínculo entre la mamá, el papá y este niño; “es decir, si alguien te impone cómo tienes que ser ya hay una falta de respeto”.
“Un ejemplo ¿por qué le das de mamar el pecho hasta el año, qué canon te dice que no lo tienes que hacer? Si viene el pediatra, el psicólogo y la abuela y te dice ‘ya deja de darle’ esa es una falta de respeto al vínculo de crianza”, explica.
Sin embargo, refirió que cuando los papás pueden también decir ‘yo dejo al niño que haga porque soy muy democrático’ y no ponen un orden o un hasta aquí, “eso se llama abandono”.
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“El niño necesita que otro le acompañe para saber cuál es el límite, el adolescente ni se diga. Si tu no le dices al niño, al adolescente hasta aquí, deja ya la tablet, suelta el maldito celular, ponte a hacer tu tarea y no le pones ese límite porque él algún día va a tener el criterio para hacerlo, eso es ponerlo en la orfandad”
Y es que dijo ese menor necesita que le digan “qué sí y que no se vale hacer” y tener ese acompañamiento de los padres.
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“Si construimos niños con dificultades para poder tener vínculos favorables, estables, éticos, donde el niño se comprometa con lo que también siente, va a ser un adulto con esas características y el riesgo es importante a ser tomado en consideración”.
Por ello, el catedrático de la Universidad Veracruzana refirió que se debe poner atención en lo que como padres y sociedad se está haciendo con las infancias puesto que, de acuerdo con Santiago Ramírez, psicoanalista en México, “la infancia es destino”.
“Un maestro de psicoanálisis, Santiago Ramírez se dice que era el primer psicoanalista mexicano, es una frase muy contundente que hay que sopesar, pero decía infancia es destino y esta infancia es destino, pero tampoco estás tan condenado para toda la vida, hay muchas cosas que puedes hacer en el camino para ayudar a que un niño transite mejor”.
Sin embargo, subrayó que no hay salud mental infantil sin salud mental del adulto, “los hijos son reflejo y espejo de los padres, a veces los nutriólogos nos dicen que somos lo que comemos, con los niños también, es un reflejo de los padres y la sociedad”.