Incontables generaciones de xalapeños y visitantes han saboreado las tortas de queso de hebra, puerco y huevo, además de los tacos de papa, ubicado en la banqueta donde inicia la calle Úrsulo Galván, de esta ciudad.
Por más de 70 años ha sido el sostén de la familia de doña Francisca Hernández, quien fundó ese comercio en el año 1956, tras quedarse sin su empleo en un beneficio de café.
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¿Cómo inició el negocio en la calle Úrsulo Galván de Xalapa?
Xalapa era una ciudad pequeña en ese entonces, recuerda doña María Yolanda Velázquez Hernández, una de las propietarias. Relata que desde los siete años acompañaba a su madre a vender tacos y tortas a este negocio.
Es habitual pasar por el negocio, a unos pasos del parque Benito Juárez, a un costado de la Biblioteca Carlos Fuentes y observar la caja de madera y cristal, sobre una mesa; los clientes y peatones que caminan por el lugar pueden observar los alimentos que se venden.
Abren a las 6 y media de la mañana y continúan hasta las 11. La acompaña su hija María de los Ángeles Peredo Velázquez.
Doña Yolanda tenía alrededor de siete años cuando su mamá puso el puesto. Todavía recuerda esos días. Narra que su madre, Francisca fue despedida del beneficio de café de don Justo Fernández, por lo que con lo que le dieron de liquidación resolvió poner un negocio de comida para sacar adelante a su familia.
Recuerda que en ese tiempo, por el año 1956, Xalapa era una ciudad pequeña. Como una mujer luchadora y emprendedora su madre se planteó seguir adelante con un negocio propio.
Explica que en ese entonces ella elaboraba los tacos con tortillas hechas a mano, “ahora ya somos flojas y los hacemos con tortillas de máquina”.
Con una gran sonrisa en el rostro, doña Yolanda recuerda que en esos años su madre vendía tacos de papa, pero también de frijoles con hoja de aguacate. Fue mucho después que introdujo las tortas.
Para darles un sabor característico, ella metía las tortas en aceite caliente unos segundos y las sacaba. Así fueron los inicios de las famosas tortas xalapeñas.
Fama innegable
Subraya que todos los alimentos los elabora ella como lo hacía su madre. Hay un ingrediente infaltable, el amor, porque de este lugar ha vivido y criado a sus hijos.
Indica que los aderezos que se agregan a los tacos son hechos con un queso especial, que siempre se ha comprado en el mismo lugar. Además cuenta con una salsa verde que es receta familiar por lo que lleva varios contenedores, porque la piden mucho.
Comenta que ella tiene 30 años en el negocio. Cuando murió su mamá se le quedó el puesto a su hermano, Ángel Hernández, así que cuando tuvo necesidad económica habló con él y acordaron compartirlo. Ella trabajaría por la mañana y él lo haría después de las 11 horas.
Para ella es un gran orgullo continuar con el negocio que comenzó su mamá, "fue lo que nos dejó". De la caja de madera en que vende sus tacos y tortas, dice que ya tienen otra que la sustituirá porque ya está desgastada.
De hecho, inició el negocio en los bajos del parque Juárez, pero como les pegaba el sol, optaron por venirse a esta acera.
Tacos de Don Teclas
Su hermano tiene muchos años más atendiendo el puesto, es muy conocido, por él les llaman los tacos del “Teclas”.
Comenta que su hermano Ángel Hernández mantiene igual que ella las mismas recetas familiares.
El negocio es netamente familiar, porque fue su herencia. Trabajan de acuerdo y tienen sus horarios bien establecidos. Es el sustento de sus familias. Ellas descansan sábado y domingo, pero su hermano Ángel trabaja todos los días, concluyó.
