Lijar, tratar con antipolillas y pintar es el trabajo que realiza Nancy Zárate Garrido para transformar muebles antiguos o de segunda mano para convertirlos en “mobiliarios vintage” y lograr que tengan otra oportunidad de vida.
En el taller de la Boutique Bazar de Charo Granados, ubicado en la zona centro de la ciudad, la artesana comenta que en el lugar no se construyen muebles, sino que se transforman.
¿Cuál es el trabajo de Boutique Bazar en Xalapa?
Dan una nueva vida a mesas, puertas, tocadores, cajoneras y espejos que con el paso de los años perdieron su belleza y que las familias desechan o los traen para preguntar si pueden ser rehabilitados para poderlos utilizar pero con otra personalidad.
Nancy Zárate explica que la dueña del establecimiento consigue los muebles de segunda mano que considera pueden ser trabajados para tener una segunda. Los clientes ingresan y ven lo que se tiene y si algo les gusta pueden escoger el color y forma en que quieren que se les reforme.
Ligar, tratar con sustancias anti polillas y pintar no es un trabajo que hasta hace poco hicieran mujeres, “trasformar cada pieza es una labor que disfruto y al final lo veo como algo propio, porque la belleza que toma es única”.
¿Cuál es el proceso de transformación de mueble antiguos a vintage?
Un primer trabajo que hace, expone, es revisar que los muebles no vengan dañados. Todos los muebles que tienen son tratados contra la polilla, se les pone en cuarentena y se hace un proceso y ya cuando aseguran que no tiene mayores problemas, entonces trabajan sobre ellos.
Regularmente se trabaja con muebles de madera y se les busca dar un estilo vintage, es decir, que se le mejora y revaloriza para que sea visto como una antigüedad.
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Es importante, agrega, darle personalidad a cada pieza y para ello se utilizan colores únicos que crea en el taller. “Vienes y me piden algo y se les dan opciones para que sea el cliente quien lo escoja y quede gustoso al final”.
Otro sello del taller es que cuando se trata de muebles con cajones cada uno lleva jaladera diferente, eso le da mucha personalidad al mueble.
Con emoción, comenta que le llegan muebles con más de 60 años que fueron hechos con maderas finas, pero que muestran los estragos del paso de los años, “es ahí cuando comienza la transformación para que quedan dignos de volver a utilizarse pero como una verdadera antigüedad”.
Comenta que lo vintage está como de moda, muchos pasan y cuando ven los muebles antiguos preguntan porque les gusta lo que ven. “Busco que como parte de los acabados se vea viejo, pero de un gusto exquisito”.
Cuando se lijan y pintan se les da un acabado que se note su desgaste, pero que resalte su belleza original, con colores que remontan a otras épocas.
Resalta que todo el trabajo que se hace con los muebles es manual, artesanal y eso lo notan quienes vienen en busca de algo que de personalidad a su hogar.
