El pozole en México es uno de los platillos más importantes del país desde la época prehispánica, exclusivo para los guerrero, hasta la realeza en la época quería probar esta delicia, pero, en la historia del pozole no siempre se utilizaron los ingredientes a los que estamos acostumbrados actualmente ¿te sabes la historia del pozole? Te la contamos.
Este platillo se prepara en cualquier región, existen varios tipos, blanco, rojo, verde, con mariscos o vegetariano, de acuerdo al tipo de carne que se le pone o no, cambia su sabor, y eso aplica en todas las regiones en las que se prepara, ya sea pollo, puerco, pescado, cabeza, maciza o verduras, en todas las opciones que existen siempre hay un deleite al paladar.
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¿Cuándo se creó el pozole?
Una fecha exacta no existe, lo que sí se puede confirmar gracias a varios estudios es que este platillo se comía en el México prehipánico, era conocido como pozolli en Nahuatl, de tlapazonalli, que quiere decir espumoso, en su libro “el pozole de los guerreros” el chef Rodrigo Llanes Castro, ahonda en la investigación del origen y preparación de este platillo típico de México.
Exclusivo de los guerreros
La pregunta viene prácticamente de forma instantánea ¿por qué sólo para ellos? En cuanto te digamos cual era el ingrediente principal entenderá la razón, lo que te adelantamos es que en esa época solo se preparaba con carne y maíz, no había más ingredientes para los mexicas.
Si quieres conocer la historia completa o por lo menos los inicios del pozole te recomendamos darle click a este link, te llevará al texto escrito por este chef e historiador mexicano, dicha prosa fue publicada la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto de Investigaciones Históricas.
¡Carne humana!
Como lo lees, el ingrediente principal del pozole en la época prehispánica era la carne humana, canibalismo si quieres ponerle otro adjetivo ¡¿por qué?! De acuerdo a Llanes Castro, era el premio de los guerreros que en lugar de asesinar a sus enemigos, los capturaban, luego les daban un trato preferencial antes de matarlos en la piedra de sacrificios.
Cabe señalar que el guerrero que se capturaba tenía que ser del mismo rango, “un guerrero capturaba a un enemigo de su mismo rango en el campo de batalla. Ese momento era como ir al mercado a conseguir buenos ingredientes”.
“Y claro, había predilecciones entre los mexicas y sus dioses, pues entre las opciones ninguna le eran tan agradables como las de Tlaxcala, Huexotzinco, Cholula, Atlixco, Tecoac o Tliliuhtepec, las cuales seis ciudades elegían para su servicio y comida”, detalló el investigador en su texto.
¿Cómo lo preparaban?
De acuerdo a Rodrigo Llanes "cocían la carne con el maíz, y daban a cada uno [de los convidados] un pedazo de aquella carne en una escudilla o caxete, con su caldo y su maíz cocida", en algún momento se destaca que para el guiso ocupaban el horno de tierra, algo así como el estilo para preparar una barbacoa.
Lo que también detalla es que no sólo el pozole era preparado con carne humana, al parecer era un manjar digno de los Dioses y los reyes de la época.