Era un fin de semana normal, en el que Patricio Bavera decidió llevar a pasear a su hijo de 3 años a un centro comercial en la ciudad de Río Cuarto, Argentina.
No obstante, el padre de familia no se imaginaba que todo terminaría en una tragedia.
Su hijo se divertía en la zona al aire libre con otras dos pequeñas, y un perrito llamado Gringo se les acercó para jugar, pues ellos lo llamaron.
Mientras jugaban, el perro provocó que el niño se cayera al piso, y el animal a modo de juego, se puso encima del pequeño. Su padre se encontraba platicando con un amigo, pero al percatarse de la situación corrió hasta donde se encontraba su hijo.
Según captaron las cámaras de seguridad del sitio, se observa como el señor corrió y pateó al perro.
El animal caminó unos metros, se recostó en el piso y falleció minutos más tarde.
Un veterinario acudió al lugar para revisar al perrito Gringo, pero desafortunadamente ya no pudo hacer nada, pues la fuerte patada le provocó una grave herida.
El video de este incidente se volvió viral y ha desatado muchas opiniones, usuarios afirman que el padre tuvo la culpa por no estar pendiente de su hijo, y que la violencia con que trató al animal se trata de una injusticia.
A continuación, el video del incidente (contiene imágenes fuertes):
El padre de familia, expresó que estaba arrepentido:
“Lamento la muerte del perro, jamás hubiese querido que eso pase. Pero también me pregunto qué hubiese pasado si no hubiese sacado al perro de encima de mi hijo. Reconozco que mi reacción estuvo mal, lamentablemente le pegué en un lugar fatal, pero fueron dos segundos. Por supuesto que estoy arrepentido”, expresó Bavera a medios locales.
Cabe mencionar que, Bavera se puso a disposición de las autoridades al percatarse de la muerte del perrito. Aún no se ha determinado si existirá algún castigo o no.
Mientras tanto, varias organizaciones encargadas de proteger a los animales e han manifestado en contra del señor, exigiendo justicia para Gringo.
Gringo era un perrito muy popular y querido por los trabajadores del centro comercial Patio Linné, ubicado en Argentina. Era su mascota oficial, todos lamentaron su muerte y afirmaron que el perrito solo estaba jugando.
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