Las autoridades de Moscú intentaban este lunes despejar las calles de nieve, permitieron a los niños faltar a clases y se cancelaron varios vuelos desde esta ciudad cubierta por su mayor nevada en 100 años.
La alcaldía informó que cayeron 45 centímetros de nieve entre el sábado y este lunes en la mañana, lo que significa 20% más que el promedio para todo el mes.
Este lunes se esperan 20 centímetros más de nieve, con pronósticos para la noche del lunes de 17 grados bajo cero, advirtieron las autoridades.
El alcalde Sergei Sobyanin dijo a los periodistas que "la nevada del siglo, como se la ha llamado, llegó a Moscú" y resultó en "una gran cantidad de nieve y miles de árboles caídos", informó la agencia de noticias RIA Novosti.
"Sin embargo, no ha habido un colapso o una catástrofe", enfatizó el alcalde de esta ciudad donde los medios apodaron la situación como un "apocalipsis nevado".
El lunes en la tarde, 25 vuelos fueron suspendidos en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. La compañía Aeroflot canceló la misma cantidad de vuelos desde y hacia ese aeropuerto moscovita.
El ministerio de Defensa desplegó soldados para ayudar a despejar los cúmulos de nieve en las calles de Moscú a pedido de las autoridades en la ciudad, dijo en un comunicado.
"En los primeros cinco días de febrero se alcanzó el promedio mensual" de nevadas, dijo a la AFP Nadezhda Tochenova, subjefa del centro de investigación meteorológica Hydrometcentre de Rusia. "Eso es una anomalía, por supuesto".
La mayor tempestad de nieve jamás registrada perturbaba fuertemente la vida cotidiana en general.
"Es la primera vez en cien años que tuvimos tanta nieve. La intensidad de las nevadas, los cambios meteorológicos con lluvia, nieve y heladas complican el trabajo de los empleados viales", declaró el vicealcalde de Moscú, Piotr Biriukov.
La alcaldía permitió a los escolares faltar a clases aunque las escuelas permanecerían abiertas.
"Debido al mal tiempo, anunciamos que será opcional asistir a clases en las escuelas de Moscú", informó la alcaldía en su página web.
En Rusia las escuelas suelen parar solamente cuando las temperaturas bajas alcanzan extremos. Por ejemplo, en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, los niños de la escuela primaria pueden faltar a clases si las temperaturas bajan de -35 grados.
Los servicios de emergencia pidieron a los conductores autos particulares usar transporte público a menos que sea "extremadamente necesario", debido a los riesgos que corren por las condiciones.
Una persona murió el domingo y otras fueron heridas por las caídas de los árboles bajo el peso de la nieve.