El Tajín, la “Ciudad del Trueno”, quizás la zona arqueológica más visitada de México, guardó por años en el fondo de una pirámide miles de fragmentos que muestran una parte de la historia de este antiguo pueblo mesoamericano, el cual es recordado y sigue siendo celebrado hoy en día.
Aunque El Tajín es una zona rica en arquitectura, cultura e historia, la verdad es que no se sabe mucho de sus rituales ancestrales, por ejemplo, sus prácticas funerarias. Por ello, un descubrimiento hace más de 10 años hizo que se pusiera atención a un lapso importante de la “Ciudad del Trueno”.
¿Qué se sabe del descubrimiento del edificio 40 en El Tajín?
En la zona más alta de El Tajín se erigieron edificios de gran importancia en el periodo Epiclásico, pero algo que fue descubierto hasta 2009 son sus murales, parte de la pieza que faltaba en el rompecabezas para conocer la historia del pueblo totonaca.
Un grupo de investigadores de la UNAM rescataron 15 mil fragmentos de un mural que mostró a esta rica cultura: reveló figuras de guerreros, historias y hazañas de la época. Estos restos de la obra de arte fueron hallados enterrados en el edificio 40 de El Tajín, como escombros. Así es, escombros usados como relleno para construir un nuevo edificio.
Estos fragmentos fueron un descubrimiento impactante, pues lo que al inicio eran 100 partes, se hicieron miles de pedazos para ver representaciones de un grupo de guerreros y escenas de la vida antigua.
¿Por qué eran escombros los fragmentos del mural en El Tajín?
Según un experto que encabezó los trabajos en la zona arqueológica en Papantla, en la antigüedad era común que se colocaran pedazos de antiguos murales como relleno constructivo en edificios, es decir, eran desprendidos de las paredes y usados solo como basura para dar firmeza a la construcción.
Aunque, el experto a cargo de la investigación explica que no es común que haya sido enterrado de esa manera un mural completo, ya que aunque era una práctica frecuente, el que hayan sido enterrados en el mismo edificio al que pertenecían, casi tratando de ocultarlos, es algo que no ocurre continuamente en El Tajín.
¿Qué muestran los fragmentos del mural encontrado en el edificio 40 de El Tajín?
Señalado en su momento como un “rompecabezas”, el equipo de expertos encontró imágenes que los dejaron asombrados: guerreros que se mostraban en medio de representaciones de edificios, típicos de las construcciones de la “Ciudad del trueno” con cornisas voladas y nichos.
Además, las figuras humanas tenían el cuerpo pintado de color negro, alternándose con personajes pintados de la piel con verde olivo, quienes se intuye que podrían ser prisioneros de batalla que marchaban desnudos mientras son dirigidos por los guerreros de El Tajín.
En otro descubrimiento se encontraron piezas en una segunda galería, donde había nuevos vestigios del mural, haciendo que las excavaciones se prolongarán dos años más para revelar todas las piezas y lograr reconstruir la historia del pueblo totonaca.
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El incendio en el Tajín que dañó murales en 2022
Fue en diciembre del año 2022 cuando un grupo de sujetos, hasta entonces desconocidos, entraron a la zona conocida como Tajín Chico, en el edificio I, resultó gravemente afectado tras ser quemado. La zona que fue afectada estaba siendo restaurada, pero los agresores prendieron fuego a la membrana geotextil, una cubierta para proteger las piezas, la cual quedó impregnada en el mural tras derretirse.
Aunque la zona estaba resguardada por la Guardia Nacional, no sé sabe cómo lograron entrar y cometer el vandalismo al Patrimonio Mundial declarado por la Unesco.
Aquella madrugada del 21 de diciembre ha sido condenada por miles de mexicanos, usuarios de redes sociales y autoridades de todo el mundo, ya que la pintura mural era invaluable y el daño es un hecho lamentable para la herencia cultural de la humanidad en El Tajín.