En menos de 24 horas el rumbo político de Maravatío cambió. El crimen cobró la vida de dos aspirantes a la presidencia municipal: Miguel Ángel Zavala Reyes, de Morena, y Armando Pérez Luna, del Partido Acción Nacional (PAN).
Los homicidios del 26 de febrero no han sido los únicos en el municipio michoacano. Cuatro meses antes, en noviembre de 2023, Dagoberto García Rivera, aspirante a la presidencia municipal por Morena, también perdió la vida a manos del crimen.
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Tras los asesinatos, la dirigente panista local, María del Refugio Cabrera, confirmó que no suplirían a Pérez Luna, por respeto a la familia de la víctima y a la violencia en esa región.
Como en Maravatío, la inseguridad modificó la competencia ruta electoral en otros dos municipios: Movimiento Ciudadano (MC) abandonó la contienda por la presidencia municipal de Armería, en Colima, y el PRI desistió de participar en las elecciones en Pihuamo, en el estado de Jalisco.
A un mes de la jornada electoral más grande en la historia del país, suman hasta esta fecha 26 aspirantes, precandidatos y candidatos a puestos de elección popular asesinados, de acuerdo con el conteo de la Organización Editorial Mexicana (OEM).
En al menos 23 de los casos los partidos nombraron otro candidato o cedieron la designación a otra fuerza política de la misma coalición (por ejemplo, Morena al PT o del PVEM a Morena).
En circunstancias como la de Acapulco y Atlixtac, en Guerrero; además de Mascota, en Jalisco, los partidos decidieron que los actuales presidentes municipales busquen la reelección, luego del homicidio de sus aspirantes.
El 5 de enero, Sergio Hueso comía en un restaurante de mariscos de Armería, Colima. Dos sujetos arribaron al negocio y le dispararon quemarropa. El aspirante a la presidencia municipal por Movimiento Ciudadano murió a los pocos minutos y los atacantes huyeron.
Hueso, quien según simpatizantes era cercano a Samuel García, gobernador emecista de Nuevo León, perdió la vida a los 35 años. Tras su fallecimiento, el partido naranja decidió no postular más candidatos por la presidencia de dicha localidad colimense.
En Pihuamo, Jalisco, apenas dos horas después de anunciar que competiría por la reelección como alcalde, el priista Humberto Amezcua fue asesinado a unos metros de su casa, donde gatilleros ya lo esperaban.
De acuerdo con el PRI municipal, ni en Pihuamo ni en otros siete municipios de Jalisco existen condiciones para competir y por ello decidieron no inscribir más candidatos.
El regidor y candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Pihuamo, Juan Alcaraz Vírgen, renunció a la candidatura 20 días después del homicidio de su competidor
“He decidido retirarme de participar como candidato a la presidencia municipal para la elección del próximo 2 de junio”, expuso el emecista en una carta tras una reflexión personal y familiar.
Aclaró que dejó la candidatura “sin presiones de ninguna índole y agradecido con el partido Movimiento Ciudadano por su respaldo y confianza”.
La boleta electoral de Pihuamo tendrá sólo una opción, la candidata de Morena, Mónica Laura Montes Godínez. Este escenario, el de un solo candidato compitiendo por un municipio, se repite en Jalisco por segunda elección consecutiva. En 2021, Jilotlán de los Dolores se quedó con un aspirante luego de que María del Carmen Sandoval, de Movimiento Ciudadano, y Nora Cárdenas, del PAN, dejaron la contienda por presiones del crimen organizado. Tras los comicios, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección.
El 15 de abril pasado, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad federal, anunció que, hasta esa fecha las fuerzas de seguridad federales atendieron un total de 273 solicitudes de protección de candidatos, de las cuales 23 optaron por no adherirse al mecanismo propuesto por el Gobierno y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Además, aseguró que se atendían de manera puntual las solicitudes de protección federal de algunos presidentes municipales, particularmente en referencia a los aspirantes a presidentes municipales de Morena en Guanajuato.
El gobierno de México “está comprometido con el desarrollo armónico y pacífico del proceso electoral. Por ello se cuenta con la estrategia de protección a candidatos el gobierno federal y partidos ante el Instituto Electoral para que sean atendidos inmediatamente”, aseveró Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Campañas con miedo
Los contendientes que decidieron participar en donde asesinaron a sus correligionarios lo hacen con campañas de bajo perfil, evitando lo más posible eventos públicos o de plano únicamente a través de redes sociales.
Tal es el caso de Paula Angélica Miranda Silva, candidata sustituta de Morena a la alcaldía de Chilapa, quien optó por realizar visitas relámpago a comunidades de este municipio enclavado en la Montaña de Guerrero.
El equipo de campaña de la morenista le toma fotos mientras posa con algunos lugareños y, más tarde, las publican en sus redes sociales acompañadas de breves mensajes.
“Sumando voluntades. Brigadeo domiciliario. Nada nos detiene. 4T. Chilapa en el mapa. Progreso y Acción. Morena”, escribió la candidata el 23 de abril, cuando publicó dos fotos entregando propaganda a una mujer de la tercera edad.
Miranda Silva tuvo el cuidado de no publicar el sitio donde realizó ese acto proselitista.
La noche del 12 de marzo, el virtual candidato de Morena a dicho ayuntamiento, Tomás Morales Patrón, fue asesinado afuera de su domicilio por un comando armado, cuando descendía de su automóvil.
Miranda Silva asumió como candidata sustituta. El 20 de abril iniciaron las campañas en Guerrero para alcaldías y diputaciones locales. Ese día la morenista sólo registró en sus redes sociales un mitin con unas 50 personas, donde se observa que es de día o en la tarde. También optó por no mencionar la ubicación del acto y publicar el material a las 7:32 de la noche.
Con un mes de retraso y con el lema de campaña “la esperanza no se rinde”, Juan Miguel Ramírez, candidato sustituto de Morena a la alcaldía de Celaya, inició sus actividades proselitistas este 1 de mayo.
Tuvieron que pasar 21 días para que el exrector de la Universidad de Guanajuato Campus Celaya-Salvatierra saliera a recorrer las calles de ese ayuntamiento, el cuarto más violento según los informes de seguridad del gobierno federal. En ese periodo, Ramírez Sánchez hizo campaña en redes sociales.
Rodeado de elementos de la Guardia Nacional, según las fotografías que subió a sus plataformas, el candidato morenista recorrió un mercado de esa alcaldía y encabezó un discreto mitin en el Deportivo Emiliano Zapata: “¡Va por todos aquellos que ya no tienen voz!”
“¡Va por todos aquellos que ya no tienen miedo!” “¡Va por tu familia y por ti!”
El 1 de abril, cuando un comando armado asesinó a la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Gisela Gaytán, al término del mitin de arranque de campaña, Juan Miguel Ramírez escribió en sus redes: “Estamos consternados con los viles y repugnantes actos cometidos en contra de nuestra compañera y amiga Gis, pero también en contra de la participación democrática”.
Ramírez Ruiz no sabía que, nueve días después, él asumiría como candidato sustituto y que hasta un mes después de estos hechos iniciaría su campaña en medio de un ambiente de incertidumbre y zozobra.
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Desde el arranque de su campaña, el 22 de abril, Anselmo Sotelo ha optado por publicar en sus redes sociales fotografías de Claudia Sheinbaum Pardo, de Gerardo Fernández Noroña, de actos proselitistas espontáneos en algún tianguis o en el patio de una vivienda de la comunidad.
Luego del asesinato el 3 de marzo de Alfredo González Díaz, candidato del PT a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, Guerrero, por parte de un grupo armado cuando circulaba en su auto sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo, Anselmo Sotelo se ha limitado a las redes sociales para hacer proselitismo. Rivelino Rueda