Aunque son entidades sin fines de lucro, las actividades que realizan las asociaciones religiosas tiene un valor económico que, de acuerdo con el INEGI, alcanzó los 94 mil 346 millones de pesos en 2016.
Para dimensionar, este monto equivale al presupuesto aprobado en conjunto para este año a ocho secretarías y dependencias federales: la de Relaciones Exteriores (nueve mil millones de pesos); de Economía (9.5 mil mdp); del Trabajo (cuatro mil mdp); Energía (2.4 mil mdp); Turismo (3.9 mil mdp); Desarrollo Agrario (16.7 mil mdp); Marina (31.3 mil mdp) y de la Procuraduría General de la República (16.2 mil mdp).
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Valor Bruto de Producción (como lo denomina el organismo) de las religiones se mantiene en constante crecimiento desde que comenzó a reportarse, en 2008.
La tasa de crecimiento promedio anual de este sector es de 10.5%, ampliamente superior al 2.1% que reportó la economía entre 2008 y 2016. Tan sólo de 2015 a 2016 el valor de producción de las religiones aumentó 11.9%.
En 2016, el dato más reciente aportado por el INEGI, las asociaciones religiosas aportaron 16.1% del Producto Interno Bruto (PIB) generado por el total de las organizaciones no lucrativas en México (que sumó 559 mil 490 millones de pesos). Es decir, su participación dentro de este sector solo es superada por las instituciones de enseñanza e investigación, que generaron 47.8% de ese valor.
Un reporte de la Secretaría de Gobernación (Segob) indica que en México existen ocho mil 909 asociaciones religiosas, un registro que comenzó en 1992, cuando se promulgó la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Asimismo, datos del INEGI al 2010 (el más reciente), señalan que 95 de cada 100 mexicanos se declara afín a una religión, mientras que el restante se define sin ningún interés en alguna.
En ese año, 85% de quienes profesaban algún culto se dijeron católicos y 10% se declaró practicante de otra doctrina.
Al comparar el PIB de las Instituciones sin Fines de Lucro privadas (259 mil 82 mdp) con algunas de las actividades de la economía nacional para dimensionar la importancia del sector, resulta que éste se acercó al valor agregado que generó en 2016, por ejemplo, la fabricación de partes para vehículos automotores (293 mil 928) o la industria química (276 mil 318); y es mayor al de que genera la producción de pan y tortilla (213 mil 145 millones).
Leticia Armenta, directora del Centro de Estudios Económicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, destacó la importancia económica de las instituciones sin fines de lucro y la necesidad de que sean debidamente supervisadas por la autoridad fiscal para evitar irregularidades financieras.
Las asociaciones religiosas deben atender ciertas obligaciones fiscales por ingresos que obtengan, por ejemplo, por la venta de bienes con fines de lucro como libros u objetos de carácter religioso.
Otros ingresos por lo que no paga impuestos, según el Servicio de Administración Tributaria, son, por ejemplo, ofrendas, diezmos, primicias y donativos recibidos de sus miembros, siempre y cuando tales recursos se usen con fines religiosos.