Impactarán a la competitividad de las empresas algunas de los ajustes fiscales que aplicará el gobierno federal este nuevo año, expresó el empresario Jesús Castañeda Nevárez.
Expuso que las nuevas medidas, si bien buscan tener un mayor flujo de recursos que le permitan financiar mucho de lo ofrecido en campaña, a través de la cancelación del derecho de compensación universal de los impuestos y de saldos a favor contra los impuestos retenidos, esto le pegará directamente a las empresas al quitarles liquidez y dando ventaja al fisco.
Agregó que ese trámite se tomará varios meses para la devolución de impuestos que procedan, lo que tendrá un efecto negativo grave en cuanto a la competitividad de las empresas.
Opinó que tal como se comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador de no subir impuestos y no hacer una reforma fiscal, lo cumplió, sin embargo, se percibe una serie de ajustes encaminados a reducir la evasión fiscal fortaleciendo acciones de fiscalización.
Explicó que es positivo que se reduzca la devolución de impuestos a empresas fantasma con una fiscalización tecnológica más agresiva, de manera más puntual por las ventajas del análisis de datos aportados por la Facturación y Contabilidad Electrónica, porque le permitirá atacar de manera directa las bases tributarias.
Pero al buscar tener un mayor flujo de recursos que le permita financiar mucho de lo ofrecido en campaña, a través de la cancelación del derecho de compensación universal de los impuestos y de saldos a favor contra los impuestos retenidos, lo que le pegará directamente a las empresas al quitarles liquidez y dando ventaja al fisco, porque se tomará varios meses para la devolución de impuestos que procedan, lo que tendrá un efecto negativo grave en cuanto a la competitividad de las empresas.
El empresario señaló que los ajustes que se hacen al Presupuesto de egresos, con disminuciones importantes en varios rubros, se afecta directamente a programas que ya traían una inercia en su operación, basados en un presupuesto que venía teniendo siempre un incremento y que ahora al tener un recorte importante “tendrán que hacer ajustes a la baja o aprender a hacer lo mismo con menos”.
Indicó que con eso pareciera una competencia para alcanzar las metas prometidas, tanto por el presidente como por los gobernadores, en la que como siempre quedará el pueblo en medio con riesgo de resultar aplastado.
Agregó que espera que en breve se dé una reacción de los sectores productivos en las figuras de representación como son las cámaras y confederaciones, pero además de los organismos empresariales regionales, que son la fuente de los ingresos fiscales que componen el presupuesto de ingresos y egresos 2019.
Expuso que “no estábamos conformes con la Reforma Fiscal de Enrique Peña Nieto y desde su aprobación pedimos que se hicieran reformas a la reforma; ahora con la campaña presidencial también se pidió que se atendiera el tema para hacer que el aparato productivo fuera más competitivo y rentable, pero parece ser que lo único que a la Federación importa es que paguemos impuestos y muchos”.
Señaló que eso no será posible si no se busca estimular y apoyar a las empresas del país, lo que sí se hace con las empresas trasnacionales.