En cuatro años que lleva el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los créditos de organismos internacionales al país crecieron 9.1 por ciento respecto al mismo lapso de la administración de Enrique Peña Nieto, revelan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La información señala que el actual gobierno federal ha contratado 13 préstamos con organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, para destinar recursos a programas de inclusión financiera, fortalecimiento de la competitividad o para mejorar la calidad del empleo en México.
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De igual forma, se contrataron financiamientos en materia de sustentabilidad y desarrollo urbano o social con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), así como con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
En suma, los 13 créditos adquiridos durante los cuatro años de gobierno de López Obrador superan los seis mil 568 millones de dólares, de acuerdo con la SHCP.
En el mismo lapso pero del sexenio de Enrique Peña Nieto los préstamos contratados con este tipo de instituciones ascendieron a unos seis mil 17 millones de dólares, provenientes de un total de 26 créditos.
Es decir, el actual gobierno ha pedido menos financiamientos pero con mayor valor.
De acuerdo con la SHCP, los préstamos adquiridos durante los primeros cuatro años de gobierno de Peña Nieto se utilizaron en proyectos de cambio climático, atención a migrantes, servicios de agua potable y fortalecimiento de programas educativos, entre otros rubros.
Algunas de las instituciones encargadas de ejercer los recursos de préstamos con organismos internacionales fueron las comisiones nacionales de Mejora Regulatoria (Conamer), la del Agua (Conagua) y la Forestal (Conafor).
También figuraron como responsables la Unidad de Banca, Valores y Ahorro (UBVA) de la SHCP, así como las secretarías de Economía (SE) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Uno de los compromisos de López Obrador desde su campaña a la Presidencia de la República fue disminuir el endeudamiento externo del país.
No obstante, mientras que en diciembre de 2018 la deuda neta del país era de 10.5 billones de pesos, al cierre del tercer trimestre de este año ésta se ubicó en 13.4 billones de pesos, el equivalente al 46.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Es una estrategia correcta en un ambiente donde las tasas de interés son elevadas y existe incertidumbre latente como la que estamos viviendo ahora; esa fuente de financiamiento hace mucho sentido para los gobiernos, que son en condiciones bastante favorables”, comentó Marco Oviedo, analista financiero independiente.
El experto dijo a El Sol de México que el uso de estos préstamos por parte de la SHCP también es positivo, considerando que forma parte de una estrategia para diversificar las fuentes de financiamiento del país.
“Mientras México siga teniendo una política macroeconómica estable, como realmente lo está haciendo hasta ahora, yo creo que va a tener acceso a esos créditos”, resaltó Oviedo.
La semana antepasada, la SHCP afirmó que se tiene el compromiso de disminuir el uso y demanda de créditos con organismos internacionales, sin importar el destino o propósito de los recursos.
El 22 de noviembre, mediante un comunicado, precisó que tampoco hay negociaciones o solicitudes para obtener un nuevo crédito con estas instituciones, al tiempo que, dijo, trabaja en el combate a la corrupción y cobro de impuestos para así financiar los programas sociales de la actual administración.
"El financiamiento extraordinario proveniente de multilaterales sólo se utiliza cuando existe valor agregado a proyectos específicos”, resaltó la oficina de Rogelio Ramírez de la O.