Andrés Manuel López Obrador acotó que es respetuoso de los informes y acciones del Banco de México (Banxico), pero “no coincidimos” con sus proyecciones, ya que pronto se habrá de salir de esta situación económica.
Manifestó que existe una fuga de capitales del país y que en algunos casos son de inversionistas que buscan otras naciones para seguir sus inversiones.
Puntualizó que se está apreciando el peso frente a otras monedas que se han devaluado, esto en plena pandemia, aunque “no canto victoria, todavía y tocó madera”, que a pesar de la emergencia sólo la depreciación es del 10 por ciento.
López Obrador expuso que antes de la pandemia el peso llegó a estar en el primer lugar entre las monedas que más se apreciaron con relación al dólar, por lo que “traíamos un colchón que nos ayudó a enfrentar la crisis”.
“No es para celebrar, pero hay una recuperación del peso”.
Reiteró que no comparten los informes del Banco de México, pero “se respetan”.
El jefe del Ejecutivo comentó que en términos económicos no se podrá dejar de lado el Producto Interno Bruto (PIB) ya que es el parámetro en cuestiones internacionales, por lo que, recalcó, se habrá de medir el bienestar.
“Lo importante es crecer con bienestar y si no les gusta la nueva fórmula, no hay problema, pero todos vamos a seguir tomando en cuenta el PIB”.
López Obrador citó que hasta los creadores del PIB niegan que se pueda medir el desarrollo de los pueblos con este parámetro, ya que “no solo es generar riqueza, sino la distribución de la riqueza y del ingreso”.
“Así como no se puede repartir lo que no se tiene, tampoco se puede decir que la creación de riqueza por sí mismo, genera bienestar. Que si llueve fuere arriba, va a gotear abajo”.
Enfatizó que ese dogma es contrario a lo que desde su gobierno se enarbola, ya que si les va bien a los pobres con el fortalecimiento del poder compra les va a ir bien a los industriales.
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