La aplicación de aranceles a productos nacionales por parte del gobierno de Estados Unidos va contra la evolución de las estructuras económicas, opinó el académico de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, José Jorge Eufrasio.
Esta situación de los aranceles, expuso, es realmente penosa porque para ello se firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC), para desaparecer las barreras comerciales e incentivar un comercio libre entre México, Estados Unidos y Canadá, de barreras e impuestos.
Obviamente, dijo, este asunto tiene tintes político-económicos porque el presidente Donald Trump pretende utilizar este tema para mantenerse fuerte en el próximo proceso electoral. “Y pretender obligar a México a detener el flujo migratorio es siempre un punto vital para los estadounidenses”.
Asimismo, resaltó que una medida de este tipo reduce el atractivo comercial de los productos nacionales para los consumidores de Estados Unidos, dado que los encarece y por eso lo más probable es que los exportadores deberán absorber el costo cuando se trate de impuestos menores al 15%, porque es mejor mantener el ritmo de ventas y disminuir las ganancias y costos, todo para no perder ese mercado que es tan importante para los productores.
Los efectos serán fuertes, porque disminuirá el consumo de alimentos y productoes mexicanos en ese mercado, que al encarecerse, la población optará por adquirir los de otros países.
Expuso que como suele ocurrir, las grandes empresas, con mejores procesos administrativos y de productividad, serán las que mejor puedan enfrentar esta situación, “porque podrán disminuir sus costos de producción”.
En este momento las compañías deben gestionar sus recursos para no perder ese mercado, “moverán y cambiarán sus procesos humanos y administrativos para ser más eficientes ante la problemática que enfrentarán por menos ingresos”.
Opinó que es improbable que los aranceles se incrementen por encima del 25%, como ha amenazado el gobierno vecino, pero lo que es claro es que las afectaciones serán importantes para productores y exportadores nacionales.
Sin duda, remarcó que la problemática será más fuerte para el sector agropecuario, aunque existe una fuerte diversificación de productos que se exportan a Estados Unidos, como son autos, piezas automotrices, tubos, ropa y un sinfín más.
EFECTOS
Un primer efecto será el encarecimiento de los productos nacionales en Estados Unidos y por ende, una disminución de sus ventas, porque obvio que los consumidores optarán por otros que provengan de países donde no pagan esa cantidad de aranceles.