La producción agrícola en 450 municipios de 19 estados de la República se encuentra en riesgo por la severa sequía y con ello, el volumen de la producción de maíz podría caer en 8 millones de toneladas. Y en el caso de la cosecha de frijol se estima una baja del 10% a nivel nacional. Las importaciones son cercanas a 74 mil toneladas, esto es un incremento de 107%.
Para el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, la Secretaría de Agricultura pagó 3 mil 479.6 millones de dólares por importaciones de granos básicos y oleaginosas en el primer trimestre de este año, que representó un incremento de 45.8%.
Las importaciones de maíz son mayores en 16.8%, con un volumen de 4.2 millones de toneladas de las cuales, cerca de 60 mil toneladas se adquirieron en Brasil.
Las compras del complejo de soya son mayores en 17.6% con un volumen de 2.2 millones de toneladas en los primeros tres meses de este año.
Y las de trigo se elevan en 12.1% con un total de 1.3 millones de toneladas; las de cebada y malta, aumentaron en 46% con casi 240 mil toneladas y las de canola, crecieron 10% para adquirirse cerca de 327 mil toneladas.
A esto problemas de sequía y por ende, de mayores importaciones de granos y oleaginosas, se suma el que la Secretaría de Agricultura se desmanteló en su estructura, señaló López Ríos.
Comentó que la eliminación de infraestructura operativa en la dependencia ya se dejó ver: en el primer trimestre de ese 2021, las importaciones de granos y oleaginosas sumaron 9.5 millones de toneladas. Esto es un alza de 9.2% contra los 8.7 millones que se compraron en el exterior en el mismo período de 2020.
Agricultura convertida en cementerio
Manifestó el líder de la UNTA que no obstante que el pasado 3 de mayo se oficializó el desmantelamiento de las institución que servían al sector rural con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del Reglamento Interior de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se redujo el presupuesto.
Y para el año fiscal 2022 se propone a la Cámara de Diputados un gasto que solo aumenta 3.2%, que es equivalente a la inflación, en sus programas prioritarios, donde se pretende dispersar 36 mil 301 millones de pesos. E igual que en 2020, no aparece el programa de Crédito ganadero, que contaba con cerca de mil millones de pesos.
Precisó el líder campesino que Producción para el Bienestar se lleva la bolsa más grande nuevamente con 13 mil 936 millones de pesos. Precios de Garantía, otros 11 mil 317 millones de pesos.
“Y esto se da con una Secretaría de Agricultura convertida en cementerio, donde despachan dos o tres personajes de poca valía intelectual y poca experiencia para atender las necesidades del campo”.
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“Esto habla de una visión obtusa del Presidente de la República, al haber ideado una estructura basada en súper delegados que en nada ayudan en incrementar la producción de alimentos”, aseguró.
Luego comentó: “El presidente López Obrador al destruir las instituciones que servían al campo, reducirle presupuesto gravemente, quitar todos los programas y tener instituciones como elefantes blancos, construyen cementerios en silencio y sin actividad”.