Pese a los choques externos y altos niveles de inflación de los últimos meses, el sector financiero mexicano se encuentra sólido y con resiliencia, afirmó el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
Al dar a conocer su último informe del año, el CESF dijo que la estabilidad del sistema financiero está respaldada por la posición de la banca comercial, pues cuenta con altos niveles de capital y liquidez para hacer frente a sus obligaciones.
“En esta sesión, el Consejo actualizó su balance de riesgos y analizó los retos que el sistema financiero mexicano enfrenta en la coyuntura actual. Concluyó que este mantiene una posición sólida y resiliente”, comentó el organismo en un comunicado.
El CESF, conformado por representantes de la Secretaría de Hacienda, Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, entre otros, recordó que la actividad económica del país continuó expandiéndose durante el tercer trimestre del año.
Lo anterior, incluso ante una elevada tasa de interés o presiones meteorológicas como el paso del huracán Otis en Guerrero, del cual tampoco se prevé que tenga un impacto significativo para el sector financiero nacional.
Detalló que a largo plazo, según los participantes del sistema, el mayor riesgo interno y externo para la economía es un aumento de precios en bienes y servicios, así como más presiones de liquidez o capital en instituciones.
Al cierre de la primera quincena de diciembre, la inflación general anual en México repuntó a 4.46 por ciento, con lo cual se acumularon tres quincenas consecutivas al alza, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Hacia finales de 2023, analistas consultados por Citibanamex prevén que la inflación escale a 4.44 por ciento, misma que descenderá a cuatro por ciento para el cierre de 2024.
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