No a la eliminación del outsourcing porque es un gran avance, pero si evitar que se convierta en una fórmula para que el trabajador pierda sus derechos. “Nosotros jamás estaremos de acuerdo con eso’’, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín.
En reunión de trabajo con diputados de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, el empresario declaró que el outsourcing es una figura que se usa en todo el mundo, es válida y viable, aunque debe ser regulada adecuadamente.
Rechazó que se haya precarizado la situación laboral en el país con esa figura; no en todas las empresas, a veces hay que resolver el efecto que estamos teniendo, comentó.
“Eliminar la posibilidad no abona en una mejor forma de poder tener más empleos y más capacidad para que la gente se pueda desarrollar’’, subrayó Salazar Lomelín.
“Sí que se regule, sí que se estructure adecuadamente, pero no que se elimine’’, insistió el líder patronal. “Que se reconozcan claramente los derechos al trabajador, que sus derechos de antigüedad sean reconocidos, que al trabajador se le pague el tiempo que está dedicando, todo lo que es regulado en otras sociedades, no estamos inventando nada que no pase en otras sociedades y que tiene el outsourcing’’.
EL T-MEC, UN MATRIMONIO
Explicó que la experiencia con otros países con este tipo de reformas laborales, es que veces se crean problemas innecesarios que podríamos evitar en México con mucha anticipación.
Por ejemplo, explicó, en la legislación –reforma laboral- que se discute en el Senado, hay un artículo donde si tu despides a un trabajador, la prueba de que tú lo despediste la tiene que dar el patrón.
“Es una prueba negativa, como voy a probarte yo que te despedí, si tú eres el que me estas acusando de que yo te despedí. Si el trabajador fue despedido, él tiene que mostrar las pruebas. Esto provoca en algunas otras sociedades una enorme cantidad de demandas y se da lugar a que veces los trabajadores, motivados por un coyote, pueda decir que fueron despedidos, aunque el patrón no los haya despedido nunca. Se crea un problema, fricciones innecesarias que se pueden arreglar’’.
Destacó que en países como Brasil son miles de demandas obrero-patronales que no tienen ningún sentido que las tengamos en México. “No abonan ni a la libertad sindical ni a la justicia social ni a la justicia laboral, a ninguno de los temas que definitivamente son los que nos importan’’.
Por último, al referirse al T-MEC, dijo que este se va a firmar porque conviene a todos. “Parecería que nos están haciendo un favor a los mexicanos, pero esto conviene a los norteamericanos, somos parte de su cadena de valor, les aumenta a ellos su productividad, le genera exportaciones que nosotros usamos. Esto es verdaderamente un matrimonio donde ganan los dos, y no nos hace un favor por firmar el tratado’’.