La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lanzó una nueva propuesta para la protección de empleos ante la crisis por el coronavirus, en la que solicita al gobierno federal la aportación de 204 mil millones de pesos para salarios y apoyos, monto equivalente a menos de 1 por ciento del PIB.
Gustavo de Hoyos, presidente del organismo, indicó que la propuesta está enfocada en tres vertientes. La primera el “salario solidario”, un mecanismo que ya había propuesto el organismo privado y que depuró para que el costo de inversión del gobierno sea de 164 mil millones de pesos, esto es 0.7 por ciento del PIB.
Se trata de un esquema de contribución en el que gobierno y patrones pongan una parte del salario para mantener trabajos y garantizar el ingreso entre 50 y cien por ciento del sueldo de los los trabajadores, dependiendo de cuánto ganan.
José Medina Mora, vicepresidente de Coparmex, indicó que el apoyo está previsto para aquellas empresas que tuvieron que suspender operaciones por más de 16 días en un mes, y será retroactivo para los meses de la afectación por la pandemia.
A mediados de abril, la Coparmex presentó la iniciativa de salario solidario para que el gobierno federal y los patrones cubrieran una parte del sueldo de los trabajadores. En aquella ocasión, el organismo solicitó 97 mil millones de pesos para apoyar a 20.6 millones de trabajadores afectados.
De Hoyos refirió que esa cifra era una solicitud mensual, y ahora la solicitud de poco más de 164 mil millones es para apoyar a 19.5 millones de trabajadores, pero es solo un monto por seis meses, de marzo a agosto, y para empresas que hayan tenido que cerrar por 16 días.
“Con la información que tenemos ahora disponible sobre los impactos del COVID-19, ya podemos estimar un costo y trabajadores beneficiados más preciso del salario solidario. Es decir, aquellos que tuvieron que cerrar sus operaciones según las disposiciones de las medidas sanitarias locales”, comentó.
La segunda medida es un “bono solidario” para el que se espera un contribución de seis mil millones de pesos del gobierno, equivalentes a 0.025 del PIB, cuyo fin es el incentivo de creación de empleos perdidos.
Con este recurso el gobierno aportaría sueldos por tres meses a plazas creadas para aquellas empresas que se comprometan a contratar a nuevos trabajadores y mantenerlos al menos seis meses.
La última medida es un “seguro solidario” mediante el cual se garantiza un ingreso mínimo vital al mes de tres mil 696 pesos por hasta seis meses a aquellos trabajadores que perdieron su puesto.
El apoyo solicitado al gobierno federal para esta medida es de hasta 22 mil 179 millones de pesos, que equivalen a 0.14 por ciento del PIB.
De Hoyos refirió que la propuestas es de “buena fe” para poner al centro de las soluciones a la crisis al trabajador.
“Entendemos que hay diferencias profundas (con el gobierno federal) en temas clave, pero ante una contingencia nuestro llamado es a construir remedios solidarios para ayudar a los trabajadores”, apuntó.
El presidente de Coparmex recordó que con el diálogo ya se han obtenido experiencias exitosas, como en diciembre 2019 cuando se pudo concretar un acuerdo para el incremento al salario mínimo.
Concluyó con un llamado al gobierno federal a construir acuerdo sin renunciar a los puntos de vista que cada quien tenga.