Los créditos hipotecarios que otorga el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) están exentos de las alzas que realizó el Banco de México (Banxico) en la tasa de interés después de la pandemia, lo que permite al instituto brindar un financiamiento más accesible a los trabajadores.
Para Carlos Martínez, director del Infonavit, la banca comercial no debió elevar las tasas de interés al ritmo que lo hizo el banco central, al menos en lo referente a los créditos hipotecarios, ya que consideró “que no se debe reaccionar ante presiones de corto plazo”.
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“Nosotros no tenemos la necesidad de subir las tasas (…) creo que los bancos se han moderado y esperamos que así se mantengan porque el crédito hipotecario ha sido muy resiliente al ciclo económico de la pandemia. Ahora estamos colocando 20 por ciento más que el año pasado, pero del lado de la oferta, los constructores sí enfrentan complicaciones y hay encarecimiento”, explicó en entrevista.
El último reporte de Banxico sobre la situación financiera del país, muestra que en marzo, los créditos a la vivienda que dan tanto Infonavit como Fovissste cayeron 1.71 por ciento anual; mientras que en la banca privada aumentaron 4.52 por ciento anual en términos reales.
Desde 2021, el Infonavit decidió bajar la tasa de interés en los créditos que otorga y optó por establecer un esquema progresivo, es decir, el trabajador que gana poco debe pagar una tasa menor y los que ganan más deben tener una tasa mayor, dijo Martínez.
“La tasa máxima en el sector financiero es de 22 por ciento, la cual está por encima de la máxima del Infonavit que pasó de 12 por ciento a 10.45 por ciento y la tasa mínima es de tres por ciento”.
Estas tasas de interés se aplican dependiendo de la zona geográfica del trabajador y del salario base de cotización que registra ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Cada bimestre, el empleador realiza aportaciones del cinco por ciento del salario base de cotización del trabajador al fondo de vivienda para que éste pueda adquirir una casa o remodelar su domicilio.
La tasa promedio que cobra el Infonavit es de 8.3 por ciento. Pero si un trabajador que gana dos salarios mínimos que son 12 mil 446 pesos mensuales, tendrá una tasa de 6.5 por ciento en un periodo de 30 años.
Comentó que alrededor de 40 por ciento de los créditos que da el Infonavit son para personas menores de 30 años.
“La mayoría de los jóvenes que incursionan al mercado laboral en ciudades como Juárez, Matamoros o Monterrey, tienen el salario y la posibilidad de adquirir una vivienda a través del Infonavit”.
El panorama cambia cuando se trata de la Ciudad de México, reconoce Martínez, pues un joven emprendedor que quiere vivir en el centro de la capital probablemente no podrá acceder a un financiamiento, “ya sea por temas de inclusión financiera, por temas de informalidad y de trabajos precarios”.
FALTA EQUIDAD DE GÉNERO EN CRÉDITOS
Martínez mencionó que el Infonavit es el instituto que menos créditos da a las mujeres, ya que en Fovissste, 51 por ciento de los créditos son para mujeres, en la banca privada es alrededor de 42 por ciento y en el Infonavit apenas 33 por ciento.
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Comentó que mientras los hombres adquieren un crédito en el Infonavit entre los 25 y 28 años, las mujeres lo hacen hasta los 33 años por temas de desvetaja laboral. Para atender esto, el mes pasado se implementó un programa en el que se le dan 20 puntos adicionales a las mujeres y más tiempo para pagar un crédito.
“MujerInfonavit da 20 puntos. Si un hombre necesita mil 80 puntos, la mujer necesitará mil 60 puntos, además se extienden los plazos a pagar hasta por diez años. La meta es que podamos llegar al nivel de la banca privada en el otorgamiento de créditos a las mujeres”.
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