Veracruz, Ver.- Ramón Ortega Díaz, expresidente del Colegio de Contadores del Estado de Veracruz, dijo que el panorama económico para la segunda mitad del 2024 luce complicado y podría cerrar con una inflación anual mayor a la que se tenía estimado.
Detalló que hasta junio la inflación anual se encontraba por arriba del 5 por ciento, lo que iba ya en contra de lo que tenía proyectado el gobierno federal y los organismos en materia económica en el país.
Sin embargo, en el mes de julio la inflación se disparó de manera importante, ya que creció en más de la mitad entre un mes y otro.
“Inflación que se ha disparado arriba del 5 por ciento anual y en julio se disparó 50 por ciento en comparación con el último semestre del año. Es un dato muy importante que se está arrojando y estamos viendo el precio de los alimentos que se ha disparado”, declaró.
Ortega Díaz dijo que lo anterior afecta a la población ya que tiene que lidiar con el aumento en el precio de los servicios, así como de sus bienes. En la canasta básica y productos de consumo alimenticio, hubo incremento en los precios de la naranja, huevo, la cebolla, tomate y otros.
¿En qué rubros impacta la inflación?
El contador indicó que se esperaba que el banco de México mantuviera su tasa de interés de 11 por ciento y a todos nos sorprendió que bajó 10.75, como una forma de contrarrestar las afectaciones.
En ese sentido, explicó que al reducir las tasas se propicia un mayor endeudamiento de trabajadores que hacen uso de las líneas de crédito, a través de las facilidades que se otorgan en financieras.
El expresidente del Colegio de Contadores del Estado de Veracruz dijo que los efectos de la inflación afectan directamente a la población ya que impacta en los precios de los alimentos.
“Es algo que consume y con los incrementos porque la gente tiene que comer y por lo tanto con menos capacidad para hacerse de sus bienes”.
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El especialista dijo que a pesar de los indicadores serán claves las decisiones que se tomen al cierre del año y durante el proceso de cambio en la presidencia, como lo es la reforma fiscal y la reforma laboral.
Del mismo modo, se tendrá que esperar la propuesta que se haga para la elaboración del presupuesto federal, que el año pasado estuvo por arriba de los 9 millones. Agregó que los recursos para el cierre del año tendrán que tener mayor planeación porque ya no será destinado de forma discrecional a grandes obras.