En el estudio La pobreza persistente en México, elaborado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), de la Universidad Iberoamericana, se señala que los bajos salarios en los mercados laborales no garantizan el bienestar de una familia promedio.
Los académicos Graciela Teruel Belismelis, Miguel Santiago Reyes Hernández y Miguel Alejandro López subrayan que los bajos salarios en México tampoco garantizan la calidad de vida de una sola persona; por lo menos se requeriría 95.4 pesos diarios para solventar las necesidades mínimas.
En ese sentido, “la política de inserción de México en el contexto internacional, cuya principal arma de ‘competitividad’ son los bajos salarios, tiene implicaciones no sólo en la ampliación de brechas de bienestar con los socios comerciales de México, sino en la persistente pobreza”, señalan.
Los bajos salarios hacen que el “51.7% de los trabajadores se encuentren bajo la línea de pobreza monetaria oficial (LB), donde el trabajador sin seguridad social muestra mayor incidencia, 64% de ellos son pobres y no alcanzan a tener un ingreso suficiente para cubrir una canasta básica”.
Destacan que México “tiene los menores salarios mínimos por hora de América del Norte y América Latina: 141 dólares, es decir, $ 2686.14 pesos, cuando el costo de la canasta es de $ 2960 pesos.
México también mantiene la Brecha de Pobreza –distancia entre el salario mínimo oficial y la línea de pobreza– más grande en América Latina. De acuerdo al Informe 2017 sobre Mercados Laborales y pobreza en América Latina de la Red de Pobreza y desigualdad AUSJAL, México es el país de América Latina donde la brecha entre el salario mínimo oficial y la línea de pobreza por hogar es mayor, cuatro veces.
Comparando la CDMX con ciudades de los Estados Unidos, hay evidencia que los salarios mínimos en las ciudades del país del norte, considerando a diferencia de México, divergencias regionales en desarrollo, impuestos, productividad y por tanto salarios, mantienen una distancia mínima con la línea de pobreza como en el caso de San Antonio TX y Dallas y Los Ángeles, tienen el mismo valor como en Chicago o los salarios mínimos están por arriba de esa línea de pobreza como Nueva York.
Sostienen que el salario mínimo para una familia mexicana debería ser de 353 pesos diarios. Implica que cada integrante del hogar, en el que se incluyen los hijos, tendría que ganar 4 mil 760 pesos al mes para que en total tuvieran ingresos por 19 mil 41 pesos.
El salario mínimo es un concepto de dignidad y suficiencia para el jefe de familia y su familia, no para un individuo
Los académicos recomiendan que México tiene que transitar hacia “una nueva política salarial que además contribuya a la generación de un mercado interno más sólido en situaciones de incertidumbre económica”.