Si el próximo presidente electo decide dar marcha atrás a la reforma energética, sería una auténtica "locura", ya que provocaría una "crisis económica" que derivaría en fuga de capitales y desempleo, alertó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
La especialista afirmó que al margen del complejo proceso legislativo que implicaría frenar la reforma, tan solo el hecho de que el candidato ganador mencione que buscaría frenar la reforma durante la siguiente administración desataría desconfianza en los mercados financieros respecto al ambiente de negocios en México.
“Se generaría una crisis económica porque por la reforma energética ha entrado muchísima Inversión Extranjera Directa a México” afirmó.
La analista explicó que la participación de la inversión del sector energético dentro de la IED total subió 8% en 2014 (antes de la reforma energética) a 15% en el 2017.
“Se daría una fuga de capitales de la inversión extranjera de cartera por el miedo de lo que enfrentaría la economía mexicana; esa fuga de capitales si sería bastante grande, el tipo de cambio se subirá al 22-23 pesos por dólar”, alertó la experta.
Por lo pronto, dijo que ese escenario es el menos probable que se configure, pues consideró que los distintos candidatos presidenciales reconocen la importancia de la reforma.
La proyección de Banco Base es que el presidente electo respete el paquete de reformas estructurales aprobado en este sexenio y que concluya favorablemente -antes de las elecciones presidenciales-, la renegociación del Tratado de Libre Comercio.