Ciudad de México (Notimex).- Durante el primer semestre de 2018 cerca de 2.8 millones de ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) se registraron a nivel mundial, destacó Netscout Arbor.
La compañía de soluciones de protección y visibilidad de red indicó que por dicho motivo alertó a las empresas sobre la aparición de ataques DDoS cada vez más peligrosos.
Los ataques de Memcached del invierno pasado marcaron el comienzo de la era de los ataques terabits DDoS y según el Informe de Inteligencia de Amenazas Netscout 2018, desde el surgimiento de Memcached, el tamaño promedio de los ataques aumentó 37%.
Mientras que en el primer trimestre de 2018 se presentaron 47 ataques de más de 300 Gbps (gigabit por segundo) en comparación de los siete registrados en el mismo periodo de 2017 a escala global.
Al respecto, el experto en ciberseguridad de Netscout Arbor, Víctor González, informó que el ataque más grande jamás visto de 1.7 Tbps (terabits por segundo), golpeó a un gran proveedor de servicios de América del Norte, en febrero de 2018.
No obstante, gracias a la arquitectura de seguridad distribuida del cliente, su preparación de respuesta a incidentes y una combinación de mitigación de ataques DDoS local y en la nube, pudieron mitigarlo sin tiempo de inactividad.
“Aun así, este ataque subraya la nueva realidad de que las defensas diseñadas para contrarrestar ataques en el rango de 300 Gbps ya no son adecuadas. Incluso una infraestructura con una capacidad defensiva de 1 terabit está en riesgo”, explicó.
Otro ejemplo significativo es China, en donde los ataques que superaron los 500 Gbps, aumentaron de cero en el primer semestre de 2017 a 17 en el mismo periodo de este año.
El tamaño máximo de los ataques DDoS aumentó 174% en la primera mitad de 2018.
Precisó que no es sorpresa descubrir que los proveedores de telecomunicaciones reciben la inmensa mayoría de los ataques, así como los servicios de hospedaje de datos, incluidos muchos proveedores de cloud.
Las operadoras de telecomunicaciones sufrieron aproximadamente 996 mil ataques, con un tamaño máximo de 339.5 Gbps en 2017. No obstante, la historia fue diferente en 2018: la frecuencia de ataques se redujo a aproximadamente 793 mil, mientras que el ataque máximo saltó a un récord de 1.7 Tbps.
"La actividad DDoS ahora involucra cientos de miles (y hasta millones) de víctimas que sirven en gran medida para amplificar el ataque o representan daño colateral, según indican los ataques de difracción SSDP (Protocolo Simple de Descubrimiento de Servicios) que se originaron en 2015 y reaparecieron este año", destacó el directivo.