Al cierre de este año, México habrá captado poco más de cuatro mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) para la industria de autopartes, unos 500 millones más respecto al año pasado, esto gracias al fenómeno del nearshoring.
Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), indicó a El Sol de México que el monto representa además un crecimiento considerable respecto a los dos mil 500 millones de dólares de inversión que se recibieron en promedio durante la era del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
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“Recibíamos mil millones de dólares en 1994, luego promediamos dos mil 500 millones durante la era TLCAN, y ahora esperamos estos cuatro mil millones por el T-MEC, esto va a ser nuestro siguiente estatus”, declaró.
Tras la interrupción de las cadenas de valor globales durante la pandemia, empresas de manufactura en todo el mundo buscaron reubicar sus plantas, principalmente de Asia, a países cercanos a sus principales mercados, fenómeno conocido como nearshoring.
México se ha convertido en uno de los destinos con mayor atracción de inversión dada su posición estratégica en América del Norte, cercana a Estados Unidos, la principal economía global.
Debido a la relocalización de plantas, el país captó 32 mil 147.4 millones de dólares de IED entre enero y septiembre de este año, cifra récord para dicho periodo, de acuerdo con datos preliminares de la Secretaría de Economía (SE).
Europa y Asia miran hacia México
En el caso de la industria de autopartes, González dijo que a partir de este año esperan que la inyección de capital externo continúe creciendo por arriba de los cuatro mil millones de dólares al año.
Señaló que hay empresas de Europa, pero principalmente de Asia, que ya tienen planes de invertir en el país en 2023.
“Son empresas filiales de las que ya conocemos y otras nuevas por las tecnologías de electromovilidad (…) Vienen algunas de India, empresas muy grandes que a lo mejor no nos hacen mucho sentido por el nombre, otras de Singapur, son cinco empresas interesadas en establecerse aquí”, refirió el directivo.
De acuerdo con el presidente de la INA, los principales destinos en territorio nacional que buscan estas empresas están en el Bajío y en el norte, debido a la infraestructura y conectividad con la que cuentan para integrarse en la región.
Estas inversiones, además de enfocarse a autopartes como motores y tableros, dijo, plantean la producción de nuevas tecnologías para la industria automotriz.
“Realmente son nuevas tecnologías de todo, también tiene que ver con tableros, no solo motores con suspensiones, y vienen muchas empresas de materiales nuevos”, añadió.
México participará en semiconductores
La semana pasada, durante la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), el canciller Marcelo Ebrard declaró que a partir del tercer o cuarto trimestre de 2023 México comenzará a producir baterías de litio con inversiones procedentes de China y Corea del Sur.
“En nuevas tecnologías hablemos, sí, de litio, pero también veamos el hidrógeno, por primera vez un coche funciona con hidrógeno y uno se queda sorprendido”, destacó González.
El directivo indicó que también vendrán compañías de Taiwán atraídas por el segmento de los semiconductores que, dijo, si bien se van a producir en Estados Unidos, México va a participar en toda la parte de programación.
La escasez global de semiconductores, propiciada por las afectaciones a las cadenas globales de suministro, frenó la producción automotriz en México y el mundo.
Debido a ello, las autoridades y empresas plantearon la reubicación de plantas productoras de chips en la región de América del Norte, en la que México pudiera ser partícipe. Este escenario, concluyó, marcará un hito para la industria nacional con la atracción de mayor capital y la innovación en el sector.
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