Estados Unidos comprará 75 millones de barriles de crudo para llenar su reserva estratégica aprovechando la caída histórica de los precios, anunció este lunes el presidente Donald Trump.
"Llenamos nuestra reserva estratégica de petróleo (...) y pensamos poner hasta 75 millones de barriles en esa reserva", dijo Trump durante su rueda de prensa diaria sobre la pandemia de Covid-19.
Los precios del crudo se derrumbaron este lunes, y el barril de referencia estadounidense cerró muy por debajo de cero, con los inversores pagando por deshacerse de la mercancía.
El 13 de marzo, el presidente ya había declarado que tenía intención de llenar a tope la reserva estratégica.
El 17 de abril, esa reserva contenía 635 millones de barriles y el límite autorizado es de 713,5 millones de barriles.
La reserva estadounidense, almacenada en un complejo de cuatro sitios subterráneos a lo largo de las costas del golfo de Texas y de Luisiana, en el sur del país, tiene una capacidad total de 727 millones de barriles.
Ese crudo se conserva para afrontar posibles emergencias, como en 1991 durante la Operación Tormenta del Desierto tras invasión de Kuwait por Irak; en 2005 tras el huracán Katrina; o en 2011 durante la sublevación popular en Libia.
En los últimos años también se realizaron ventas ocasionales de ese petróleo para alimentar el presupuesto del Estado.
El valor del barril de petróleo que cotiza en Nueva York (el WTI) para entrega en mayo cayó este lunes tras una sesión infernal en un mercado saturado.
Un fenómeno que se unió a la caída brutal de la demanda por culpa de la parálisis económica provocada por la pandemia.
La magnitud sin precedentes de esta caída se debe en gran parte a factores técnicos y se ha visto empeorada por el hecho de que los contratos con entrega en mayo expiran este martes. Quienes tienen esos contratos han tenido que encontrar compradores cuanto antes.
El barril de 159 litros de petróleo cotizado en Nueva York llegó a costar 114 dólares en 2011 tras alcanzar un récord de 145 dólares en 2008. Este lunes cerró en -37,63 dólares, su mínimo histórico.
El barril de WTI nunca había caído por debajo de los 10 dólares desde la creación de ese contrato en 1983.
La situación debería mejorar en los próximos días, según varios analistas.