El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se hizo escuchar. Los diputados pospusieron la discusión de la iniciativa de Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, que para las empresas y productores afiliados es una amenaza en un país donde 70 por ciento del grano que se siembra es híbrido.
La iniciativa que sería discutida en el pleno de la Cámara de Diputados se aplazó para dar paso a un parlamento abierto, con investigadores, agricultores y académicos invitados y, en su caso mejorarla, dijo el diputado Absalón Castellanos.
La iniciativa busca “preservar las formas tradicionales de la producción del maíz, como mediada para la conservación de los valores cultuales y alimentarios del Maíz Nativo”, describe la iniciativa de sus autoras, las senadoras Jesusa Rodríguez y Ana Lilia Rivera.
Para el sector privado, la redacción de la propuesta es ambigua y afectaría el mercado de semillas en el país.
Gustavo Rojo, presidente de la Confederación de Agricultores de Sinaloa, expone: cosechamos seis millones de toneladas con semillas híbridas, con grano nativo la producción sería de 1.5 millones.
En la ley se establece la obligación del Estado de garantizar que las personas tengan acceso al maíz libre de cualquier técnica de mejoramiento genético. Ahí está el problema, porque no se podrá sembrar el maíz híbrido, señaló Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, en entrevista con El Sol de México.