El Tren Maya, una de las obras de infraestructura emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, podría no alcanzar ni la velocidad ni la demanda de pasajeros y carga proyectadas por la administración federal.
Estos son algunos de los riesgos que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) enlistó en un análisis costo beneficio de la obra.
De acuerdo con el documento, la demanda de pasajeros se estima en 325 mil diarios, mientras que para la carga se prevé llegar a 10 millones de toneladas al año para hacer el proyecto rentable.
Fonatur dice también que la demanda tanto de pasajeros y carga puede ser menor a la proyectada.
La dependencia advirtió que la presencia de curvas e intersección con carreteras y poblados impedirían que el tren alcance una velocidad óptima en algunos tramos.
De acuerdo con el proyecto, el tren podrá alcanzar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.
Además, el documento indica que puede haber condiciones no adecuadas de seguridad para evitar colisiones, la falta de señalizaciones e invasiones por vegetación u otros obstáculos físicos.
El organismo liderado por Rogelio Jiménez Pons también encontró riesgos geológicos para la obra, como la presencia de fallas geológicas, y otros peligros como la presencia de sitios arqueológicos no previstos en el proyecto.
Finalmente, la dependencia advirtió sobre el posible surgimiento de conflictos entre constructores, operadores y mantenedores, los cuales podrían afectar a la obra.
Pese a esto, la dependencia encontró que el proyecto es socialmente rentable, ya que permitirá el retorno de capital de 206.6 mil millones de pesos, de los cuales 21.2 por ciento corresponden a una tasa interna de retorno social.
El monto es 41.4 por ciento mayor a los 146.1 mil millones de pesos que se requieren para su construcción.
De acuerdo con el análisis, la mayor parte de los ingresos provendrán del turismo nacional y extranjero, que en conjunto aportarán 42.2 por ciento del capital de retorno proyectado para la obra.
El transporte de pasajeros regionales, en tanto, aportará más de una tercera parte de los ingresos (36 por ciento), mientras que la carga de productos generará 9.8 por ciento del dinero.
Según Fonatur, la puesta en marcha del tren aumentará la estancia de turistas en la región, por lo que aumentará ocho por ciento las noches que pasan los turistas en los destinos durante su primer año de funcionamiento de la obra ferroviaria.
Este número se elevará 17.5 por ciento para 2030, estimó.
En cuanto al transporte de carga, el organismo pronosticó que los materiales de construcción y productos agroalimentarios serán los que más circulen por la obra, con una demanda de 69 mil toneladas diarias.