Señales de una pobre demanda del iPhone 8 alimentó nuevos interrogantes sobre la estrategia de Apple Inc de lanzar dos teléfonos con una diferencia de meses entre uno y otro en 2017, hundiendo sus acciones casi un 3%.
El presidente ejecutivo de Rogers Communication, la mayor red de telefonía móvil de Canadá, dijo que la demanda del iPhone 8 y del 8 Plus ha sido “anémica”, sumándose a una serie de indicios de que las ventas han sido pobres en momentos en que se acerca el 3 de noviembre, fecha de lanzamiento del nuevo iPhone X. Varios analistas del sector minimizaron las preocupaciones, que han perseguido a Apple desde que anunció sus planes hace un mes, diciendo que la producción general de los teléfonos parece estar mayormente en línea con sus expectativas previas.
El presidente financiero de Verizon, Matt Ellis, también admitió que la cantidad de recambios de teléfonos por un modelo más nuevo en el tercer trimestre fue menor que en los años previos, pero subrayó que tiene esperanzas en que repunte cuando se lance el iPhone X.
Pero el debate -junto a las insinuaciones de algunos analistas y el reporte de un medio en Taiwán sobre un recorte en la producción del iPhone 8- fue suficiente para que las acciones de Apple se hundieran un 2.8 % a mitad de sesión en Nueva York.
Apple ya no brinda actualizaciones regulares sobre sus ingresos pero informes de proveedores, operadores telefónicos y analistas del sector han generado especulaciones sobre ventas flojas para la última versión del iPhone.
Cuando Apple anunció su plan de lanzar dos nuevos modelos antes del final del 2017, los fanáticos del emblemático dispositivo se decepcionaron debido a la postergación de la salida del iPhone X hasta noviembre. Pero también hay temor a que el X, que es más caro y marca el décimo aniversario del iPhone, podría no atraer muchos compradores.