TOKIO. Carlos Ghosn, el exlíder de la alianza Renault- Nissan, y quien se fugó de la justicia japonesa a finales de diciembre, tiene previsto ofrecer una conferencia de prensa en Beirut este miércoles y dijo a Fox Business que tiene "pruebas" que demostrarán que los cargos contra él son en realidad un complot.
Un responsable del gobierno nipón salió este martes al paso de las críticas de Ghosn contra el sistema judicial, en el que, según él, "prevalece la presunción de culpabilidad".
"La expresión de justicia del rehén, que a menudo se utiliza contra el sistema japonés, no tiene razón de ser, ya que no es exacto que los interrogatorios tengan por objeto obtener una confesión", afirmó dicho responsable, cuyo nombre no puede citarse.
Carlos Ghosn acusa a los directivos de Nissan de pergeñar las acusaciones contra él en un intento de evitar una mayor integración con Renault.
La huida de Ghosn, todavía no ha sido reconstruida, pero retazos aislados sugieren que recibió ayuda de un experto en seguridad y se aprovechó de los vacíos de seguridad en el aeropuerto japonés de Kansai.
Según las cámaras de seguridad, salió solo de su residencia de Tokio. Después se habría encontrado con dos ciudadanos estadounidenses y viajó en un tren de alta velocidad hasta Osaka, de donde salió escondido en una caja embarcada en el avión privado que voló hasta Estambul.
Según las normas de seguridad aeroportuarias, los grandes bultos que entran en un avión privado están exentos de escrutinio, un vacío que podría haber ayudado a Ghosn a escapar sin ser visto.
En Estambul, abordó un segundo avión que le llevó a Líbano. Los tres pasaportes de que dispone -francés, libanés y brasileño- fueron confiscados y los tenían sus abogados, pero le permitieron mantener consigo un segundo pasaporte francés -en un caja bloqueada- con su visado de corta duración por si viajaba por Japón, lo que podía hacer por un máximo de tres días.