Alfonso Romo coordina desde hoy el Gabinete para el Crecimiento Económico. Así lo anunció el Presidente de México en la víspera de que el Inegi dé a conocer el dato del PIB en 2019, que según algunos analistas fue negativo.
En un acto casi paralelo a la promulgación del T-MEC en la Casa Blanca por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con su gabinete legal y ampliado. Ahí formalizó la instalación del otro gabinete con Alfonso Romo al frente.
“El mensaje (del Presidente) fue crecer, quitar burocracia, e implementar y darle velocidad a todo”, dijo Romo al terminar la reunión.
"En pocas palabras nos dijo (López Obrador), sin crecimiento no hay nada que ofrecerle a los 50 millones de pobres, porque tenemos que crear empleo y tenemos que crear un entusiasmo para que México se convierta en el paraíso de la inversión, esa es la misión".
Para cumplirla, este gabinete conformado por las secretarías de Hacienda, de Economía, Energía, Comunicaciones y Transportes, Agricultura y Medio Ambiente, entre otras, estará bajo la coordinación del también jefe de la Oficina de la Presidencia.
Su labor será articular los proyectos prioritarios para el gobierno de la Cuarta Transformación: el Tren Maya, el Corredor Transístmico, el Acuerdo de Inversión en Infraestructura del Sector Privado por 859 mil millones de pesos que se anunció el 26 de noviembre pasado, y la cartera de 137 proyectos energéticos en los que las empresas privadas plantean una inversión de hasta 100 mil millones de dólares y que están en evaluación y serán anunciados en unas tres semanas.
La instalación del gabinete se dio poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, TMEC, en una ceremonia en la Casa Blanca a la que asistieron unos 400 invitados, entre ellos la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, el canciller Marcelo Ebrard y el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade.
El T-MEC reemplazará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigencia en 1994. El nuevo pacto incluye normas más estrictas sobre el contenido laboral y automotor, pero deja prácticamente sin cambios 1.2 billones de dólares en flujos comerciales anuales entre los tres países.
"Finalmente estamos poniendo fin a la pesadilla del TLCAN y firmando el nuevo acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá", dijo Trump a la multitud. Flanqueado por un grupo de trabajadores estadounidenses con cascos, el mandatario agregó que el T-MEC reforzaría el crecimiento económico de su país.
Hablando desde Ottawa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que su gobierno continuará respondiendo preguntas formuladas por varias industrias y otros grupos. "Tenemos preguntas y tenemos un proceso para la ratificación. Espero con ansias lograrlo, superarlo de manera responsable y rápida porque es muy importante para los canadienses", comentó.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, celebró la firma del T-MEC, al señalar que con este nuevo paso "va concluyendo la etapa de incertidumbre" para México. La firma, dijo el presidente López Obrador en su conferencia mañanera, "va a ayudar mucho y nos coloca en una situación muy favorable para que siga creciendo la inversión extranjera y la creación de empleos en el país".
La inversión dejará de contraerse, resultado de la ratificación del T-MEC, anticipó ayer mismo en Washington Alejandro Warner, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), al pronosticar una recuperación en el PIB de México de uno por ciento para este 2020.
En 2019, la economía mexicana se contrajo 0.1 por ciento, según los cálculos de analistas como Marco Oviedo, de Barclays. Si hoy se confirma una caída del PIB sería la primera en 10 años.
Con información de Reuters