A pesar de que el sector bancario percibió un deterioro en el entorno económico del país y los hogares durante el segundo trimestre del año, las condiciones para otorgar créditos se relajaron y aumentó la demanda de los mismos.
De acuerdo con un informe del Banco de México (Banxico), el sector bancario notó que las malas condiciones financieras también las padecieron las empresas nacionales e internacionales.
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Durante este periodo, la economía mexicana creció 1.9 por ciento a tasa anual, mientras que al cierre de junio se tuvo una inflación general de 7.99 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El banco central aumentó en 125 puntos base la tasa de interés referencial para dejarla en 7.75 por ciento, el nivel más alto desde octubre de 2019.
Aun con este panorama económico, entre abril y junio de este año se registró un aumento en la demanda crediticia por parte de Pymes y grandes empresas no financieras, así como en los segmentos de créditos de nómina, personales e hipotecarios, según el reporte de Banxico.
A la par, la banca del país reportó que durante el segundo trimestre del año se relajaron las condiciones generales para otorgar créditos a la población.
El relajamiento de los estándares crediticios fue más notorio en los segmentos de Pymes no financieras, al igual que en financiamientos de nómina, automotriz y personales, precisó Banxico en la “Encuesta sobre condiciones generales y estándares en el mercado de crédito bancario” en el segundo trimestre del año.
El informe señala que las mejores condiciones para otorgar un crédito fueron reportadas por los bancos con mayor participación en el sistema nacional, los cuales concentran alrededor del 75 por ciento de la cartera de crédito total.
La demanda y los estándares crediticios se mantendrán al menos para el tercer trimestre, sobre todo en los rubros de grandes empresas y tarjetas de crédito.