El gasto de los mexicanos cayó 24.4 por ciento en los primeros 22 días del mes de abril, respecto al mismo periodo del año pasado, derivado del confinamiento social y el cierre de negocios como medida para evitar la propagación del coronavirus Covid-19, de acuerdo con datos de BBVA México.
En ese sentido, el consumo en el país podría cerrar el año con una contracción de 12 por ciento, el doble de la caída de 6.1 por ciento registrada en 2009, año de la crisis económica global, indicó Carlos Serrano, economista en jefe del banco.
“Esto nos hace prever que tendremos la caída más pronunciada en la economía del país desde los años 30 del siglo pasado”, sostuvo el especialista en video conferencia.
De acuerdo con estimaciones de BBVA, el PIB de México se contraerá este año entre 6 y 12 por ciento, dependiendo de la extensión de la enfermedad y los apoyos y medidas implementadas por las autoridades.
En ese sentido, Serrano destacó que la recuperación de México se vislumbra como la más débil de América Latina debido a que el país tiene las menores medidas contracíclicas a la pandemia.
En ese sentido, datos de la institución financiera prevén que al final de año en México se hayan perdido entre 893 mil y un millón 83 mil empleos.
Aunque Serrano dijo que si la contracción económica llega a entre 10 y 12 por ciento del PIB el impacto al empleo puede ser mayor y se pueden perder hasta 1.5 millones de plazas de trabajo.
Sin las medidas adecuadas de apoyo a las empresas, dijo, recuperar el nivel de empleo que se tenía en noviembre del año pasado no ocurriría hasta noviembre de 2023.
“Es urgente y necesario una respuesta fiscal que proteja el empleo”, enfatizó el analista.
En otro tema, Serrano indicó que el gobierno debe hacer un “cambio de timón” respecto a la conducción de Pemex.
“No se puede seguir pensando que las estrategias planteadas en principio para un mercado con un valor de casi 50 dólares por barril de petróleo deben son las mismas en un mercado con un valor de un dígito”, apuntó.
En ese sentido, la recomendación de BBVA es reducir la producción petrolera debido a que gran mayoría de los campos de Pemex no son rentables y seguir produciendo será una pérdida para la empresa.
También recomendó detener la construcción de la refinería de Dos Bocas y destinar esos recursos a apuntalar sector salud, en tanto que con los precios del petróleo actual resulta más económico importar combustibles que producirlos.
Finalmente, Serrano dijo que un anuncio de que eventualmente se van a abrir las puertas a la inversión privada en el sector energético del país significaría una señal positiva para el mercado.