México tiene un potencial superior a 30 mil millones de pesos en la industria cannábica, aunque es necesario regular la siembra de la semilla, aseguró Guillermo Nieto, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Cannábica en México (Anicam).
“Si queremos detonar una nueva industria de la cannabis en México, tenemos que empezar por la legalización del producto”, dijo.
Por ello, el líder de la Anicam, que aglutina a más de 200 empresarios celebra el inicio de la discusión de una iniciativa en el Senado de la República que regularía la siembra, comercialización, venta, promoción, producción, consumo, medicinal e industrial de la marihuana.
Con el inicio de la discusión, el legislativo cumplirá con la orden de la SupremaCorte de la Justicia de la Nación que solicitó tener lista la reglamentación para este sector a más tardar el 30 de abril del año en curso.
En el dictamen que se discutirá en febrero destaca el artículo 11 que señala la necesidad de que el Estado haga un acompañamiento a los campesinos, indígenas e integrantes de comunidades para facilitarles acceso a la información y cumplimiento de requisitos necesarios para acceder a los beneficios de programas, planes, incluyendo el acceso a financiamiento de la banca.
El empresario considera que por su posición geográfica, el país se podría convertir en el principal productor de cannabis en el mundo y que la gran oportunidad está en la industria y medicina cannábica.
En entrevista con El Sol de México, mencionó que California, que tiene un clima similar al mexicano, produce 17 millones de libras de marihuana al año y sólo consume cuatro millones. El resto se utiliza en la industria o con fines medicinales.
“Hay 30 millones de mexicanos que se toman una pastilla o se untan una pomada para un dolor. Ahí está la oportunidad y México podría ser el principal productor de patentes cannábicas médicas e industriales, para que haya una verdadera derrama económica e intelectual”.
Añadió que en el país habitan 120 millones de personas, por lo que el mercado resulta apetitoso para las compañías trasnacionales, pero en México hay compañías internas que le pueden dar batalla a cualquiera a nivel internacional, “siempre y cuando nos dejen cultivar”.
El representante sugirió que para potenciar una industria naciente como la cannábica, “el gobierno mexicano debe gravar con impuestos la importación de productos de otros países”.
“México tiene todo para despegar y no sólo en lo medicinal sino en plásticos, papeles, telas. Debemos entender que es un producto agrícola”, dijo Guillermo Nieto.
Señala que con la prohibición de bolsas de plástico, el cáñamo de cannabis se utilizaría para fabricar bolsas biodegradables. “Ahí debemos de enfocar las baterías, que México cree la patente”.
Andrés Galofre, vicepresidente de Desarrollo de Negocio en Khiron Life Sciences, con sede en Colombia, manifestó su interés de participar en el mercado de la cannabis medicinal en México y de cosméticos derivados de la marihuana, sector que en 2019 generó 18 millones de dólares y se espera que genere 258 millones en 2023, según el estudio CBD y Cannabis en Latinoamérica Informe 2019.
En entrevista con este diario comentó que en México, 11.7 millones de personas son potenciales consumidores. “Calculamos que cada paciente gaste mil dólares mensuales en medicamentos, y una vez que la Cofepris presente el reglamento, queremos ganar 30 por ciento del mercado mexicano”, adelantó.