El periódico estadounidense The Wall Street Journal informó este viernes que México ha reducido "significativamente" las importaciones de gasolina de Estados Unidos desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó posesión el 1 de diciembre.
The Wall Street Journal toma como referencia cifras de la firma de investigación Clipper Data donde sostienen que bajo el gobierno de AMLO las importaciones marítimas de gasolina promediaron 350 mil barriles por día lo que representa una caída de 28% de diciembre de 2017 a enero de 2018.
La disminución señala que es el resultado por menos pedidos de gasolina estadounidense y a una congestión en las terminales de combustible en la costa del Golfo de México donde al menos 15 buques permanecen para descargar millones de barriles.
Según los datos que aporta ClipperData citados en el mencionado periódico, los primeros 10 días de enero, México importó un promedio de 254 mil barriles diarios de Estados Unidos, 33% de disminución respecto al mes anterior y 45% de disminución del promedio diario durante enero de 2018.
Destinarán 12 mil soldados a vigilar ductos de Pemex
En un escenario a corto plazo se creará un problema, así lo afirmó Sandy Fielden director de investigación para el grupo Morningstar Inc. en Austin, sostiene que los compradores estadounidenses buscarían otras opciones y descartarían a México.
Coparmex reacciona en contra de gobierno mexicano
Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reaccionó ante los datos revelados por The Wall Street Journal, aludió que el gobierno de México miente con sus cifras.
Como mexicano quisiera creer en la veracidad de las afirmaciones de los funcionarios del @GobiernoMX, y que el #DesabastoDeGasolinas no está ligado a la reducción de importaciones. Pero la información del @WSJ parece evidenciar que mienten.
De Hoyos Walther aseguró ayer que se desataría una hipercrisis en el país si no se normaliza el abasto en una semana pues podría repercutir en la pérdida de “miles de empleos en un plumazo”.
No se han cancelado importaciones: AMLO
En la Terminal de Abastecimiento y Distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tuxpan, Veracruz, hay ocho embarcaciones provenientes de Texas, Estados Unidos, en espera de descargar combustible, informa Diario de Xalapa.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que los barcos están en espera “porque tenemos que estar recibiendo gasolina diaria de un considerable número de buque-tanques",
Señaló que la abundancia de embarcaciones es algo habitual en las costas de todo el país debido a que los niveles de importación de combustibles siguen siendo "desgraciadamente" muy altos, algo que dilata los tiempos de espera.
"Consumimos 800 mil barriles diarios, producimos 200 mil y se están comprando 600 mil", argumentó sobre los buques que están a la espera de vaciar su carga en la costa de Veracruz.
Además, aseguró que no se han cancelado importaciones ni se está impidiendo de manera deliberada la descarga de gasolina por vía marítima, sino que se está manteniendo la estrategia contra el robo de combustible.
Pemex sí ha mantenido las compras de gasolina: Onexpo
Roberto Díaz de León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) dijo en entrevista con Joaquín López Dóriga que contrario a los rumores, Pemex sí ha mantenido las compras de gasolina proveniente de EU.
Como señaló el presidente López Obrador, sostuvo que la presencia de barcos cargados de gasolina en varios puertos del país se debe a que las instalaciones marítimas están llenas y no pueden bombear la gasolina en ductos pues estos se encuentran “picados”.
Finalmente dijo que es complicado hablar de una fecha en que se normalice el servicio.
¿Qué pasa en México?
El robo de combustible o huachicoleo ha sido un problema en México durante décadas, pero ha ido en aumento en los últimos años. El combate al narcotráfico ha hecho que los cárteles se vuelquen a otras formas de robo y la red de oleoductos de la nación resultó ser un blanco perfecto.
Los robos se intensificaron en los últimos años a raíz de las reformas al sector petrolero por parte del expresidente Enrique Peña Nieto, quien abrió la industria a la inversión extranjera. A su vez, los precios minoristas subieron, dando a los cárteles la oportunidad de un mayor margen de ganancia través de las ventas de gasolina en el mercado negro.
México, en el mapa de riesgo por políticas de AMLO: Eurasia Group
Los ladrones se conectan a los ductos y actualmente están desviando el equivalente a alrededor de una quinta parte del consumo total nacional de gasolina, unos 150,000 barriles por día (bpd), según cálculos de Reuters basados en datos oficiales. Luego revenden principalmente a gasolineras cómplices.
El nuevo gobierno inició el cierre de las principales tuberías de combustible el 27 de diciembre. La producción en las refinerías de Madero y Minatitlán en la costa del Golfo de Pemex también se ha detenido parcial o totalmente, lo que contribuye a la necesidad de combustibles importados como reemplazo.
López Obrador espera que unos 5 mil carrotanques puedan distribuir suministros a más de 11 mil gasolineras en todo el país.
Si bien la gran mayoría de las estaciones son franquicias de Pemex, un número creciente pertenece a nuevos participantes privados, entre ellos el gigante ExxonMobil y la empresa comercial Glencore, que en algunos casos importan su propio combustible.
El costo del transporte de gasolina y diésel en camiones cisterna es casi 14 veces más caro que a través de ductos, según un estudio de la Comisión Federal de Competencia Económica de México, o Cofece.
Tanto Pemex como López Obrador han buscado convencer a ciudadanos cada vez más inquietos de que existe mucha gasolina y que 4,000 soldados están supervisando las refinerías y otras instalaciones clave. También ha suplicado paciencia a los ciudadanos mientras se normaliza el nuevo sistema de distribución.
Decepciona y fracasa Pemex con inversionistas en Nueva York
El equipo de López Obrador aún tiene que explicar cómo financiará los costos de distribución mucho más elevados.