México enfrenta "una grave mala planeación" en desarrollo de proyectos de infraestructura y muestra de ello es el Tren Interurbano México-Toluca (TIMT), cuyo costo de construcción ya supera en más de 50% a lo presupuestado y lo cual será con cargo a los ciudadanos, ya sea a través de impuestos o más cara la tarifa del servicio, denunció el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En este sentido, Max Kaiser, directo de Anticorrupción del instituto, advirtió que "desgraciadamente" en el país es común incurrir en el desarrollo de proyectos bajo criterios de opacidad y desorganización, lo que redunda en sobrecostos, retrasos y con costos para los consumidores.
"Desgraciadamente creemos que después del análisis que hicimos, sobre todo con Compranet y los diferentes proyectos de obra pública, si tenemos un grave problema de planeación de obra pública y no solo quiere decir el escoger buenas obras o hacer buenos proyectos sino tener todos los elementos en la mano antes de empezar, parece que es una mala práctica en México el hacer sobre estimaciones o subestimaciones, es una mala práctica en México pensar que los proyectos van a irse desarrollando y en el desarrollo voy a ir ajustando", afirmó ayer el especialista.
En conferencia de prensa, Ana Thais Martínez, investigadora del IMCO, alertó que el sobrecosto que ya reporta la obra del TIMT podía tener un impacto en los contribuyentes, ya sea que el gobierno continúe fondeando el proyecto o que se estipule un alza en el costo del servicio.
"La tarifa en este momento está en 80 pesos, pero si sería claro que sí el gobierno no puede y sigue con este sobrecosto por los derechos, por la mala planeación, si los costos serían mayores y si se tendría que ver reflejado en un aumento en la tarifa que se le cobraría al usuario", alertó también la especialista.
“México no puede volver a hacer una obra mal planeada, sin transparencia, rendición de cuentas”, afirmó.
La opacidad redunda en sobrecostos, retrasos y altos precios para los consumidores