Tres de cada cuatro inversionistas nacionales y extranjeros consideran que al menos dos calificadoras internacionales mandarán a “grado basura” la calidad crediticia del país, según la Encuesta de Inversionistas México correspondiente a octubre, elaborada por el banco Credit Suisse.
Actualmente, la calificación crediticia del país se ubica por encima de la recomendación para invertir, pero entre marzo y abril de este año las tres grandes agencias bajaron la calidad crediticia del país.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
La primera en recortar la nota fue Standard & Poor’s, en marzo de este año, al ubicarla en “BBB”, desde “BBB+”, es decir, dos escalones por encima del grado de bono basura.
El ajuste se realizó “derivado de la combinación de shocks del Covid-19 –en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial– y de la caída en los precios internacionales del petróleo”, detalló la firma en un comunicado.
Un mes después, Fitch Ratings puso la calificación del país en BBB-, apenas un escalón por encima del grado especulativo. Esta agencia realizó dos bajas a la nota en menos de un año y aclaró que la reducción de abril es consecuencia de la crisis del Covid.
También en abril, Moody’s redujo la nota a Baa1 desde A3, en abril, pero se mantiene tres escalones por encima del grado de inversión.
La agencia internacional puso la nota en perspectiva negativa, lo que significa que podría bajar otro escalón en los próximos 18 meses.
La calificadora detalló que el ajuste fue consecuencia del deterioro a las expectativas de crecimiento de la economía en el mediano plazo, así como a la deuda de Petróleos Mexicanos y las políticas públicas.
Esta misma agencia, en voz de su analista Arianne Ortiz Bollin, señaló hace un mes que es probable que México pierda un escalón más en la calificación el año entrante, aunque descartó que pueda perder el grado de inversión en el corto plazo.
CRECIMIENTO OPTIMISTA
La encuesta de Credit Suisse también reveló que la mayoría de los inversionistas consideran que la expectativa de crecimiento para 2021, de 4.6 por ciento, establecida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Paquete Económico que entregó al Congreso en septiembre, es poco o nada creíble, al concentrar 97 por ciento de las respuestas que dieron los participantes.
Esta expectativa supera a la de naciones como Alemania, cuyo Ministerio de Asuntos Económicos y Energía prevé un repunte de 4.4 por ciento del Producto Interno Bruto para el año entrante.