México puede evitar una recesión en 2023, a pesar de enfrentar mayores presiones financieras como consecuencia de una desaceleración de la economía estadounidense, aseguró Guillermo Ortiz, exsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Al término de su participación en el seminario “Perspectivas Económicas 2023”, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ortíz reconoció que los apoyos fiscales brindados en Estados Unidos fueron un soporte para la actividad económica mexicana durante la crisis sanitaria.
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Lo anterior permitió que los estadounidenses y algunos connacionales pudieran ahorrar en mayores cantidades, lo que a su vez favoreció el desempeño de las remesas y exportaciones en los últimos meses.
Sin embargo, existe la probabilidad de que en este año haya una desaceleración en estos dos rubros ante el “apretón” que sufrieron las tasas de interés en ambos países.
“Seguramente habrá una desaceleración (en remesas y exportaciones), pero yo creo que la recesión es evitable”, puntualizó el también exgobernador del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con datos de Banxico, en noviembre de 2022 el flujo de remesas al país ascendió cuatro mil 801 millones de dólares, lo que representó una caída mensual de 10.4 por ciento.
Por su parte, el crecimiento de las mercancías enviadas al exterior fue de apenas 8.02 por ciento anual, el alza más débil desde enero, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Buena parte de lo que puede ocurrir en 2023 está determinado por la situación económica global. Los bancos centrales han hecho un alza sincronizada sin precedente de las tasas de interés”, agregó Guillermo Ortiz.
Desde la perspectiva del extitular de la Secretaría de Hacienda, es probable que en los próximos meses comiencen a apreciarse los primeros efectos del alza de tasas referenciales, que pueden ser desde una desaceleración económica hasta un freno en el consumo.