El precio del petróleo para entrega en mayo superó los 111 dólares por barril, a pesar de las medidas anunciadas por la Agencia Internacional de Energía para calmar a los mercados.
El Brent, el precio de referencia internacional, llegó a cotizarse en 111.06 dólares, mientras que el WTI tocó un máximo de 109.30 dólares por barril.
La escalada ocurre a pesar de que los países miembros de la Agencia Internacional de Energía acordaron liberar 60 millones de barriles de petróleo de reservas de emergencia para aliviar la situación.
Después de la guerra del Golfo, en 1991, y la Libia, de 2011, esta es la tercera vez que la agencia recurre a la liberación sincronizada de reservas de emergencia a causa de un conflicto bélico. El huracán Katrina, de 2005, que golpeó la producción petrolera del Golfo de México, también activó el mecanismo.
La invasión de Rusia sobre Ucrania hace temer que se interrumpa el suministro de petróleo ruso, a pesar de que la Casa Blanca ni los países de la OTAN han aplicado sanciones al energético.
Los operadores estadounidenses de los mayores centros petroleros del país han suspendido con cautela las importaciones de las empresas rusas. Sarah Emerson, presidenta de ESAI Energy, afirmó que no es de extrañar que las casas comerciales y las refinerías rehúyan el petróleo ruso, dada la falta de claridad en torno a las sanciones a la banca y otras medidas que dificultan las transacciones.
Desde que Estados Unidos y sus aliados bloquearon el acceso de algunos bancos rusos al sistema de pagos SWIFT que ayuda a que el comercio internacional fluya sin problemas, las empresas rusas han tenido dificultades para encontrar ofertantes para su petróleo y petroleros que lo transporten.
Rusia es uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, y envía entre cuatro millones y cinco millones de barriles diarios de petróleo y entre dos millones y tres millones de barriles diarios de productos refinados a otros mercados.
Con información de Reuters