La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no culminará hasta solucionar las diferencias entre las países miembros e independientemente de las "decepciones" que puedan experimentar las partes, dijo este miércoles el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo.
El comentario llega un día después de que el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, dijo estar "sorprendido y decepcionado" por la resistencia al cambio que, a su juicio, han mostrado México y Canadá ante sus propuestas, al cierre de la cuarta ronda de negociación del pacto, realizada a las afueras de Washington.
"Todos, independientemente de nuestras frustraciones, nuestras satisfacciones o nuestras decepciones hemos puesto en la mesa un compromiso de seguir intentando encontrar una solución, por más compleja o por más difícil que ésta sea", dijo Guajardo a periodistas a su salida de un evento en la capital mexicana.
La renegociación del TLCAN, calificado como "desastroso" para Estados Unidos por el presidente Donald Trump, se ha topado con graves diferencias entre sus socios que lo hacen tambalear y que podrían poner fin a la asociación que los une desde hace más de 20 años.
Canadá y México consideran inadmisibles varias propuestas estadounidenses como la imposición de una cláusula de revisión quinquenal obligatoria ("sunset clause"), el endurecimiento de las reglas de origen y la eliminación del mecanismo de solución de controversias.
Guajardo, quien dijo en la víspera que México ya contempla planes alternativos ante un eventual fracaso de las conversaciones y el final del acuerdo, detalló algunos de los efectos que ya han analizado.
Precisó que un 20% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos tendrían que pagar aranceles, aunque para la mayor parte de ellas estos serían en promedio del 3%, mientras que una porción menor enfrentaría impuestos elevados.
"Sí, para quienes están en esos sectores es doloroso", admitió Guajardo, destacando el caso de las camionetas pick-up que pagarían una tasa del 27%, en contraste con las partes aeroespaciales que seguirían libres de impuesto, según las reglas de la Organización Mundial de Comercio.
Los tres países anunciaron el martes la decisión de extender las rondas de negociación al menos hasta enero de 2018, cuando México ya estará inserto en la campaña política de cara a los comicios presidenciales del 2018, lo que podría complicar el proceso, según analistas.
En tal sentido, Guajardo sostuvo que los mexicanos deben "tener claridad" en que el destino y el futuro del país son más importantes que un proceso electoral.
"Los procesos electorales finalmente se adecuarán a los retos del país y quienes pretendan dirigir este país deben hacer frente a esos retos", afirmó.
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